jueves, 22 de julio de 2010

Emprendedores gastronómicos locales apuestan por el éxito del sistema “tenedor libre”

Angol.- Freddy Yissi y Nicolás Salazar asumieron la administración del restobar Bronco, ofreciendo una sorprendente variedad de carnes y tragos en un lugar donde destaca la comodidad e higiene.
Tienen 30 y 34 años de edad, pero un entusiasmo para trabajar como si fueran de 15. Se trata de los emprendedores del rubro gastronómico, Freddy Yissi y Nicolás Salazar, quienes se asociaron para hacerse cargo del restobar Bronco, que se ubica en el Barrio Industrial de Huequén.
Hasta el momento, la apuesta ha dado resultados, pues si bien llevan pocas semanas a cargo del recinto, el público ha sabido responder con su asistencia.
Precios de acuerdo al bolsillo local y lo más importante, una atención de calidad, en un buen ambiente y en un local limpio y seguro, son el sello que han impreso estos dos emprendedores que se la han jugado por invertir en la capital de Malleco y de paso, convertirse en empleadores de cerca de una decena de personas en forma directa e indirecta.
Yissi, quien también dirige la revista magazinesca “Yo te Cuento”, explica que hace algún tiempo detectó que el propietario de la empresa de discotecas Bronco, ya se había comenzado a cansar de viajar en forma casi diaria hasta Angol, puesto que además debía atender importantes recintos de diversión nocturna en Los Angeles, Talca y Chillán.
Por esto, un día decidió conversar con su amigo Nicolás Salazar, quien se vino desde Valdivia a concretar su sueño de administrar un local de este tipo, y ambos propusieron a la empresa Bronco que su último edificio inaugurado justamente en Angol, debía crecer cada día más y que lo tomarian a cargo, eso sí, no sin antes tras insistir infructuosamente varias veces para obtener la anhelada concesión.
“Bronco es una marca consolidada en el mercado; decidí arriesgarme porque ya llevaba funcionando cerca de 10 meses en Angol con muy buenos resultados y ya tenía una importante presencia. Nos propusimos mejorar el tema de la comida y la parrilla y adecuarlo al concepto del angolino, tomando en cuenta mi conocimiento de la idiosincrasia local”, explica Freddy Yissi.
Ambos socios acordaron ofrecer una variada gama de exquisitos platos preparados en parrilla detrás de un gran ventanal, para que sus clientes puedan apreciar a simple vista cómo se cocinan las carnes y acompañamientos que consumirán, agregando el concepto de “tenedor libre”, vale decir que por una suma fija de dinero, el cliente puede consumir y repetirse el plato todas las veces que estime conveniente, sin límites entre las 19 y las 23 horas de cada martes y jueves.
AMPLIA CARTA
En la modalidad "tenedor libre", solamente se cancelan aparte los bebestibles y dentro de las carnes existe una amplia gama de ofertas que van desde los “interiores”, como chunchules, prietas y longanizas, hasta el tradicional asado de tira, lomo liso y vetado, filete, chuletas, pollos y una serie de cortes diferentes.
Asimismo, hay una serie de variedades de papas, tanto salteadas como puré, también arroz y pastas que se sirven junto a una excelente ensalada de betarraga, lechuga, tomate, apio y palta.
Para la elaboración de tragos existe una barwoman, que se dedica exclusivamente a la atención del bar, plasmando una serie de novedosas recetas que invitan a salir de la habitual cerveza y el ron, para mezclar bebidas más exóticas, como vodka, tequila, gin y otras.
En cuanto a los vinos, se ofrece una amplia carta, quizás una de las más completas existentes hoy en Angol, con una sorprendente variedad de marcas para agradar el paladar de los más exigentes.
“Los miércoles hay tenedor libre de pastas, donde por un precio fijo puedes comer todos los platos que desees de lasaña, ravioles, fettuccini, pizzas y similares”, subraya Yissi, agregando que los viernes se ofrecen carnes a la parrilla, pero esta vez con la modalidad "a la carta", además de una amplia gama de mariscos.
Con el sistema de tenedor libre, este local ha sido pionero en la zona, pues de acuerdo a las informaciones que manejan sus encargados, solamente contados locales de Temuco y Concepción son los más cercanos en que se efectúan este tipo de promociones en restaurantes, por lo que esperan que los angolinos reconozcan este esfuerzo por traer la buena mesa a Malleco.
Los sábados hay carta de mariscos y pescados, además que los jueves, viernes y sábado existen shows de música en vivo desde las 21 horas, con grupos de la zona y también de otras regiones.
SEGURIDAD
Bronco posee dos ambientes separados en fumadores y no fumadores, además uno con música con un volumen menor que en el otro, para que el público que desee charlar sin distracciones, no tenga problemas en hacerlo.
Bronco también posee estacionamiento privado y gratuito con vigilancia interna y externa a través de una serie de cámaras que aprovechan la funcionalidad del edificio que fue construido exclusivamente para funcionar como centro de atención de público, por lo que resulta más cómodo en muchos aspectos.
“Nuestro concepto es el de la comida entretenida y privilegiamos la calidad y la higiene, no sólo en mesas y cocinas, sino también en baños, ya que el recinto debe ser tal como si se estuviera en la propia casa y por ende, las familias completas pueden acudir con confianza”, puntualiza Freddy.
VALDIVIANO
Nicolás Salazar es oriundo de Valdivia y al estudiar la oportunidad de hacerse cargo del local no dudó en trasladarse a residir en Angol. “Vimos que es un local con mucho potencial y que nos da la oportunidad de renovarlo visualmente, además de dotarlo de buena música, buen ambiente y buena comida, por lo que queremos ir potenciando paulatinamente e implementar las ideas que traigo desde Valdivia, una ciudad culturalmente muy rica y por ello la idea es hacer un collage de lo mejor de los locales de esa ciudad”, explica.
Este emprendedor destaca que la idea es que en un futuro cercano, Bronco sea el lugar obligado de encuentro para el adulto joven y también para toda la familia de Angol y la zona, donde se continúe disfrutando de un ambiente tranquilo, seguro y de la buena mesa, acompañada de una carta de tragos de nivel internacional.

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