Pelea de ex compañeras adolescentes casi termina con dos de ellas privadas de libertad

Defensa llamó a realizar denuncias con seriedad y buscar salidas alternativas a conflictos
Este viernes 18 de julio a las 11.15 horas se realizará en el Tribunal Oral en lo Penal de Villarrica la lectura de sentencia respecto de dos jóvenes mujeres de 17 y 20 años condenadas por lesiones menos graves tras participar de una pelea en la vía pública con una ex compañera de liceo, y no de robo con violencia como señaló el fiscal acusador.
Esto, dijo la defensa a cargo de la abogada, Andrea Reyes, no fue más que una pelea entre adolescentes que habría ocurrido el 5 de noviembre del año pasado, donde las tres jóvenes se trenzaron en una riña que término con una de ellas con lesiones menos graves.
Aquí, explicó la defensora Andrea Reyes, es de responsabilidad de todos educar y conversar con nuestros niños y jóvenes para terminar con un problema social que día a día se hace más presente.
DIÁLOGO
"Debemos como sociedad enseñar que los conflictos pueden ser resueltos mediante el diálogo, para no terminar en tribunales con temas que pueden tener otra vía de solución", afirmó.
Por ello es que insistió en llamar a la comunidad a proporcionar con veracidad los hechos que motivan denuncias, y no a denunciar hechos que no revisten caracteres de delito o agregarle circunstancias que le otorguen una connotación de mayor gravedad, ya que ello genera al Estado un costo económico y humano innecesario, haciendo que el Ministerio Público agote medios de persecución en hechos de menor entidad que pueden tener una salida distinta, como un acuerdo reparatorio.
Con lo anterior, finalizó la defensora, se puede evitar las injustas consecuencias que un proceso judicial conlleva cuando los hechos no son enteramente ajustados a la realidad, pues en este caso, explicó la abogada, las jóvenes estuvieron sujetas a medidas cautelares durante toda la investigación, debieron asistir a múltiples audiencias, fueron estigmatizadas por la prensa como autoras de robo y arriesgaban, de ser condenadas, la pena de 5 años y un día de presidio, la joven mayor de edad y 3 años y un día de internación en régimen cerrado la menor de edad, de haber acogido el Tribunal la tesis del acusador, que señalaba que había una golpiza para sustraer especies a la víctima