Responde al presidente de la UDI

Señor Director y Editor:
El motivo de la presente junto con saludarlo es responder una misiva enviada a su medio de comunicación por parte del señor Miguel Canales, quien encabeza su carta con una queja hacia un concejal de la Concertación, señalando que un aporte suyo habría sido respondido con un lenguaje no adecuado quien denostó a su juicio gratuitamente a los “políticos y políticas de la derecha”.
Sin embargo, avanzando sólo un párrafo de estas quejas el señor en cuestión injuria gratuitamente a todos quienes pensamos distinto y los trata de caraduras, es más, injuria con palabras que rayan en la chabacanería a nuestra ex presidenta Michelle Bachelet culpándola al igual que el gobierno de Piñera de los resultados de la encuesta Casen, lo que resulta a lo menos lamentable y demuestra la pobreza de argumentos y la ignorancia de ideas de éste señor, situación que pareciera ser común denominador en éste gobierno de “excelencia”, lindo logo pero carente de contenido.
Quisiera aclarar algunas de las bravatas de éste señor que aunque el término le quede grande lo trataré así:
Primero: El acusar señor Canales a la presidenta Michelle Bachelet o a la Concertación del aumento de los índices de pobreza demuestra desconocimiento sobre el tema y refleja desesperación ante el cariño que despierta nuestra Michelle, y le puedo señalar a éste dirigente que eso se llama carisma, lo que al actual Presidente le falta y ni por más payasadas que realice no le alcanza, lo que Dios no da, la naturaleza no lo concede. No basta señor Canales con ir a dormir a una mediagua con un retén de Carabineros, no basta con servir completos, no basta con participar de una tallarinata, rebajando la importancia del rol del Presidente de la República para aparentar estar más cerca de las necesidades de la gente, si es así ahora esperamos que el Presidente se disfrace de mendigo para sentir cómo se vive la pobreza, tal cómo Lavin en campañas se disfrazó de indígena para sentir las incomprensiones por siglos acumulados por nuestros hermanos, eso refleja lo patético que puede convertirse el mal ejercicio de la política y una clara demostración de cómo debe ser un gobierno de “excelencia”, cruzado por la propuesta mercantil, conflictos de intereses, dicom de las nuevas autoridades algo que para el pueblo es pecado pero que en éste nuevo gobierno es un atributo, y así nos llaman a confiar en el nuevo gobierno, un mal chiste.
Segundo: Acusa a la Concertación de ser culpable del aumento de la pobreza. Que lamentable la ignorancia de nuestra clase política. El olvido cuando es intencionado demuestra que los llamados de unidad son un chiste, porque cuándo a la ligera se deslizan estos comentarios demuestran que estos señores creen que los chilenos aún somos ignorantes, que no nos damos cuenta de los innegables avances del país, que hemos sido capaz de mirar con otros ojos nuestra realidad y lo que es más importante, podemos apostar a una mejor calidad de vida, algo que a los inicios de los gobiernos de la Concertación bordeaba el 40% haaaa que frágil es la memoria cuándo conviene. Cómo también es frágil cuándo se olvida interesadamente la crisis que sacudió al mundo y que hizo aumentar los índices de pobreza en todo el mundo y en donde obvio Chile no es una isla, esto pese a que fue el país que resistió mejor este problema, y aunque la justificación agrava la falta, no podemos sustraerlo de una realidad innegable, es así que cuándo se entreguen los nuevos resultados la justificación será el terremoto, tal cómo lo ha sido para todas las promesas de campaña, por tanto, el intentar acusar de todo a la ex presidenta Michelle Bachelet rayan en justificaciones burdas y no esta demás pedir que realicen su trabajo, que no intenten justificar lo injustificable, que expongan todos los pro y contra del plan de reconstrucción, porque lamentablemente han intentado hasta el hastío meternos gato por liebre y los chilenos no somos tontos, por tanto señor Canales déjese de cuentos y cantos de sirena y no caiga en lo que a usted le carga los improperios baratos que no hacen más que reflejar intolerancia y falta de cultura.
Pedro Ancamilla Raín