Los Ángeles.- * SIP de Angol realizó allanamientos en Los Ángeles, logrando ubicar a uno de los sujetos que habría tenido como misión neutralizar las alarmas y prestar cobertura de seguridad para el ilícito.
* El resto de los integrantes de la banda habrían sido identificados rápidamente, correspondiendo a verdaderos “profesionales” de estos ilícitos, que se movilizan en costosos vehículos y disfrutan de lujosa vida.
En menos de 24 horas, Carabineros logró dar con el paradero de uno de los presuntos involucrados en el frustrado robo a un cajero automático, hecho ocurrido cerca de las 2 de la madrugada de este jueves al interior del supermercado Unimarc, en la avenida O´Higgins de Angol.
Según pudo establecer la policía, hasta ese lugar habían llegado cerca de las 17 horas del miércoles cuatro miembros de la banda, quienes según consta en las grabaciones de las cámaras de seguridad del supermercado, arribaron a bordo de costosos vehículos, se hicieron pasar por clientes e instalaron cinta adhesiva sobre los sensores de movimiento ubicados alrededor del citado cajero -perteneciente a Corpbanca- y que funciona junto al acceso principal al establecimiento comercial.
Cerca de las 2 de la madrugada del jueves, dos de los individuos regresaron a pie, mientras al menos tres automóviles los esperaban ocultos en distintos puntos de la avenida O´Higgins.
Rápidamente y tras forzar una de las ventanas laterales del supermercado y emplazada a centímetros del cajero, ambos ingresan saltando, premunidos de herramientas y un completo equipo de oxicorte, incluyendo un balón de gas y gran cantidad de cartones, cinta adhesiva y una frazada.
PROFESIONALES
Tras cubrir toda la puerta de acceso principal al local con el cartón, el que sujetaron con la cinta adhesiva para asegurarse que no serían vistos desde el exterior, los delincuentes se cubrieron con la frazada para atenuar el reflejo que emitía el equipo de oxicorte y de inmediato comenzaron a abrir un forado dentro del cajero, denotando una firme experticia en este tipo de delitos.
Transcurrieron unos 45 minutos de trabajo sin que nadie se percatara de su presencia, pues la policía se sorprendió porque pese a que en el lugar existe una sucursal bancaria y un gran supermercado, durante la noche el recinto no era vigilado por ningún guardia y sólo se confiaba en el uso de alarmas y cámaras, que como quedó en evidencia, los hampones lograron neutralizar profesionalmente,
Estaban a punto de llegar a la bandeja que contiene el dinero, que según fuentes cercanas a los hechos, se cree podría llegar fácilmente a unos $30 millones, ya que había sido cargado el día anterior, cuando inesperadamente los malhechores se vieron sorprendidos por un fuerte movimiento sísmico que activó las alarmas del cajero y del supermercado.
Carabineros, cumpliendo un protocolo fijado desde hace muchos años, comenzó de inmediato un recorrido por entidades bancarias, locales comerciales y lugares donde se sabe existen grandes cantidades de dinero, llegando hasta el supermercado, y a menos de media cuadra de distancia pudieron observar a dos antisociales que salieron huyendo despavoridos saltando el cerco trasero del recinto, abandonando sus herramientas, guantes y hasta algunas prendas de vestir en el escape y sin lograr acceder al dinero que guardaba el cajero.
De inmediato, un equipo de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la Primera Comisaría de Angol comenzó las indagaciones y tras revisar minuciosamente las grabaciones de las cámaras de seguridad, lograron determinar las identidades de algunos de los miembros de la banda.
La mayoría del personal había logrado dormir apenas un par de horas, pues el día anterior se habían mantenido durante 24 horas en vigilia a causa de una alarma de secuestro que se había producido en Renaico, lo que no fue impedimento para que anoche se dirigieran rumbo a Los Ángeles, procediendo a allanar al menos tres domicilios y logrando la detención de Andrés Orellana Pino, de 21 años de edad, sindicado como uno de los presuntos miembros de la banda que cometió el fallido atraco al cajero automático.
LOS HECHOS
El muchacho, tras ser confrontado con las evidencias, terminó confesando su participación en el ilícito, pero manifestó que sólo se dedicó a prestar cobertura de seguridad en el perímetro, vale decir que se mantuvo en el exterior del supermercado a bordo de uno de los vehículos, con la misión de avisar a los delincuentes que se encontraban en el interior si eventualmente aparecía la policía.
El muchacho relataría más tarde a Carabineros que el miércoles fue contactado por sujetos que provenían de otras ciudades y que conocía desde hacía algún tiempo, quienes le solicitaron cooperación para cometer un robo en algún cajero automático, servicios por los que le cancelarían $50 mil.
El detenido les habría sugerido trasladarse a una ciudad más pequeña y fue así como llegaron hasta Angol, donde llevaron a cabo el bloqueo de los sensores de las cámaras, inspeccionaron visualmente el funcionamiento interno del supermercado y se retiraron en varios vehículos hasta Los Ángeles para esperar la llegada de la madrugada.
Una vez que Carabineros llega al supermercado y sorprende a los antisociales, los automóviles que los esperaban en las cercanías se retiran, y se cree que uno de ellos habría recogido a uno de los delincuentes en las inmediaciones de la ex Calán, mientras un segundo individuo habría abordado el móvil en calle General Bonilla, escapando por el cruce Buenos Aires y todos enfilaron finalmente hacia Los Ángeles.
A PIE HASTA LA MONA
Cuando las faltaban apenas unos tres minutos para arribar a esa ciudad, recibieron el urgente llamado de uno de los hampones, que les comunicaba que no había alcanzado a abordar ninguno de los móviles, por lo que solicitó que el ahora detenido regresara a buscarlo. El delincuente habría caminado hasta el sector de La Mona, donde fue recogido por sus cómplices.
En tanto, el joven detenido esta madrugada será puesto hoy a disposición del Juzgado de Garantía de Angol, y la SIP trabaja en ubicar al resto de los miembros de esta banda, que serían al menos cinco avezados delincuentes.
Andrés Orellana registra antecedentes penales por robo con fuerza y porte de arma blanca, y se encontraba cumpliendo una condena en libertad y con obligación periódica de firmar en Los Ángeles.
Sobre el resto de la banda, la policía ha podido averiguar que se trata de profesionales en este tipo de delitos, quienes adquieren automóviles de lujos y se visten con costosas prendas, haciendo del robo a cajeros automáticos su modo de vida.
Asimismo, se cree que el menos uno de los delincuentes huye premunido de armas de fuego, las mismas que portaba al momento de perpetrar el frustrado robo.
POSIBLES NEXOS CON OTROS DELITOS
Fuentes cercanas a los hechos precisaron que no se descarta la posible implicancia de esta banda delictual en un robo similar ocurrido hace algunos meses en un supermercado de Renaico, otro robo con el método de los “vaqueros” cometido hace un par de semanas en una Copec de Lautaro y hasta un robo ocurrido hace algunos días en un banco de Yungay, con similar modus operandi del "oxicorte", por lo que Carabineros ya envió los antecedentes a sus colegas de esas zonas para establecer los posibles nexos de estos antisociales, que en su mayoría, estarían plenamente identificados.
La rápida detención del individuo realizada por la SIP de Angol –apoyados por sus pares de Los Ángeles- causó una grata sorpresa al interior del mando policial de La Araucanía, pues al menos en el sur de Chile han sido muy pocos los robos de este tipo que han sido aclarados exitosamente y menos en tan corto lapso de tiempo.
Asimismo, el grado de compromiso con su trabajo que existe en la policía tampoco fue soslayado, pues desde el lunes que todo el equipo de la SIP local apenas había logrado descansar a causa de su participación en una alerta de secuestro que había ocurrido en Renaico.
Los policías se retiraron a sus respectivos hogares cerca de las 21 horas del miércoles y a las 03 AM del jueves ya estaban inspeccionando el supermercado, sin detener su trabajo hasta esta mañana de viernes.
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