Araucanía.- A través de la presente carta, los Consejeros Regionales (CORE), Hilario Huirilef, Marcelo Segura y Juan Muñoz venimos hasta la cárcel de Angol con el objetivo de solidarizar con los presos políticos mapuche, recluidos injustamente en la cárceles de Chile, bajo la ley antiterrorista, que entre otras arbitrariedades permite testificar a encapuchados o testigos secretos y la prisión preventiva, la que a veces se extiende por períodos de años, dejando sin sustento a familias completas, empobreciendo aun mas la economía familiar de los afectados. La Ley Antiterrorista a nuestro juicio sustituye una de las condiciones básicas para un juicio justo y que es la presunción de inocencia, reemplazándola por el principio de culpabilidad, al tener la cualidad de encarcelar con la sola invocación de la ley, donde además su reclusión castiga doblemente, aumentando la discriminación y prejuicio sobre las comunidades y comuneros mapuche. Repudiamos de la misma forma que juzgados militares persigan y castiguen a personas mapuche, mientras por otra parte absuelven y exculpan a uniformados que han cometido delitos, incluso algunos con resultado de muerte, sobre jóvenes y niños Mapuche. Asumimos que se ha cometido un error histórico en el cual diversos sectores políticos han participado, no considerando la demanda mapuche en su real dimensión social y política, y usando la fuerza y la cárcel para acallar una justa demanda por tierra y territorio para mejorar sus condiciones de vida.
Nos mueve la convicción de que esta lucha tiene un solo responsable y que este es el Estado de Chile, quien gobierno tras gobierno, ha disimulado y desatendido el justo trato a una demanda política que no es reciente y que hoy enfrenta a personas de distintos sectores mapuche y no mapuche, evadiendo el Estado su propia responsabilidad.
Estamos seguros que Chile no puede permitirse la celebración de un Bicentenario con presos mapuche, ni campos, predios o galpones incendiados, y por lo mismo llamamos a las autoridades, en especial al representante del gobierno en la región a constituir lo antes posible una mesa de dialogo que permita encontrar salidas políticas y pacíficas a los problemas que injustamente nos enfrentan como sociedad regional.
Un espacio de diálogo sin condiciones que reúna voluntades y propuestas que desde la región orienten el trabajo por el desarrollo conjunto que el estado debe cautelar. Sin otro ánimo que contribuir al tratamiento serio, tomando en cuenta los sucesos de los últimos tiempos y considerando la vida humana como un bien irrenunciable, para los huelguistas y para las autoridades políticas, es que hacemos un llamado a que todos los sectores involucrados consideren el entendimiento como la única vía para el desarrollo con identidad y con todos sus actores” hasta ahí dice la misiva firmada por los citados consejeros regionales.
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