Curarrehue.- (Mauricio Gutíerrez)Cuando la mitad de chile estaba frente a un televisor o pegado a las transmisiones de la radio, a causa del terremoto que afectó al país, una pareja de Temuco contraía matrimonio en la iglesia Bautista de Pueblo Nuevo. Familiares y amigos llegaban minutos antes de las 17 horas, para acompañar a la joven pareja que contraería el sagrado vínculo. Se trata de Ana María Sáez y Carlos Pinto, que hace unos días se habían casado por el civil en la ciudad natal del novio, en la zona central; y este sábado era la ceremonia por la iglesia, en Temuco. Tras el terremoto de la madrugada del mismo sábado, los planes del casamiento casi se suspenden, pero el amor fue más fuerte y la ceremonia se efectuó sin retrasos, sólo el de la novia que hizo esperar al novio en la puerta de la Iglesia, como es ya tradicional. Poco más de 12 horas habían pasado desde el cataclismo cuando la pareja de novios daba el “si acepto”, frente a Dios y a los familiares y amigos que eran los testigos de este amor.La joven pareja agradeció a familiares y amigos que pudieron llegar a compartir con ellos su alegría de contraer matrimonio, ya que algunas faltaron, por razones obvias.
Justo al lado de la Iglesia donde contrajeron matrimonio, se podía observar una vivienda que estaba afectada por la caída de uno de sus muros.
“Teníamos la fecha hace varios meses y en un momento dudamos en seguir con los planes, pero quisimos casarnos igual. La ceremonia fue más breve de lo habitual, ya que esperábamos que no se registraran réplicas para que nadie pasara más susto. Sin duda que nuestra ceremonia nunca la olvidaremos, porque fue a las pocas horas de haberse registrado el terremoto más grande del país. Ahora estamos trabajando para ir en ayuda de las familias que se encuentran sufriendo por este movimiento telúrico”.
Los jóvenes se encuentran ligados a la misma iglesia donde se casaron, siendo ella profesora y él profesional de la salud.
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