viernes, 5 de marzo de 2010

Diputado Estay recorre hospital de Temuco

Temuco.- El parlamentario indicó que las soluciones temporales –visto que un regreso a la completa normalidad podría tardar más de tres o cuatro años- apuntan, además de lo ya explicado respecto de la reubicación de las especialidades, a fortalecer en primera instancia la disponibilidad de camas mediante el uso de algunas de hospitales vecinos, como Lautaro, Pitrufquén o Imperial; la implementación de nuevos pabellones quirúrgicos para operar urgencias en esos mismos recintos y la utilización de los primeros tres pisos de los recintos antiguo y nuevo (mientras se reparan los ascensores para seguir más arriba en ambos edificios).
-Capacidad del recinto disminuyó en un 70%
-Uso de dependencias antiguas, recarga sobre hospitales vecinos y anuncio de instalación de Hospital semi permanente deberán paliar el desastre por varios años
-Personal trabaja con denuedo pero con temor
“Todos quienes trabajan en el Hospital Regional de Temuco están haciendo un enorme esfuerzo para devolver al recinto a las mejores condiciones de funcionamiento que por ahora sean posibles. Es una labor ímproba, que ha demostrado el profesionalismo del personal médico, paramédico, administrativo y de dirección del establecimiento. Aún así, al menos durante las próximas semanas la capacidad de nuestro principal centro de salud regional no pasará del 30% de la que había hasta el 26 de febrero pasado”.
Con estas palabras, el diputado Enrique Estay resumió la crítica situación que enfrenta el recinto, del cual el CDT deberá ser demolido, y cuyas instalaciones operativas se reducen a un par de pisos, motivo por el cual sus capacidades se han limitado a atención de urgencias.
El parlamentario, junto al senador José García, sostuvo una larga reunión con el doctor Ariel Ramos, Director del establecimiento, de la cual tomaron parte también otros médicos y los dirigentes gremiales de los trabajadores.
“El doctor Ramos nos confirmó”, aseveró Estay, “las severas limitaciones existentes: reducción de los pabellones quirúrgicos de 18 a 3; baja en el número de camas disponibles en casi un 50%, cese de las intervenciones quirúrgicas electivas y de las atenciones del Plan Auge; búsqueda de un lugar físico donde concentrar nuevamente las especialidades (que podría ser el recinto del ex Liceo Aníbal Pinto), desaparición de valiosos equipos, todo lo cual se resume en que se ha perdido una inversión de miles de millones de pesos, y en que la disminución de operatividad es del orden del 70%”.
Añadió que la Subsecretaria del ramo comprometió el arribo dentro de las próximas semanas de un Hospital semi permanente, que aportará 180 camas y 8 pabellones quirúrgicos, entre otras necesidades urgentes.
“Una vez que todas las medidas indicadas se hayan completado, nos encontraremos con las condiciones en que operará el sistema durante varios años, pues los arreglos y construcciones definitivas tardarán largo tiempo en encontrase disponibles”, aseveró el parlamentario.
Finalmente, Estay dijo que tras recorrer las condiciones en que quedaron las dependencias inutilizadas, y ser testigo de lo comprimido del espacio en que actualmente se trabaja, no le cabe sino hacer un reconocimiento especial al valor y abnegación del personal: “muchos tienen miedo, pero sobreponen su deber al temor y eso debe ser reconocido públicamente”, concluyó.

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