Victoria.- La justicia llegó, pero al parecer tarde e injusta para un conocido jardinero de esta ciudad, quien debió pagar injustamente por un delito que nunca cometió y que hoy aparte de cargar con ello, sufre con el estigma marcado a fuego por sus propios vecinos de la población San José de esta ciudad. Fue así como lo manifestó el propio afectado -Javier Aladino Rebolledo Cea- quien se acercó hasta esta tribuna para dar cuenta de su mal pasar, el cual lo ha llevado a pensar en atentar en contra de su vida al ver como por culpa de un mal entendido -en el mes de agosto pasado- personal de la Policía de Investigaciones (PDI) de esta ciudad procedió a detenerlo, justo cuando se encontraba en sus labores propias a su oficio de jardinero en las inmediaciones de la población Quilapán en esta misma comuna.
“Resulta que los policías luego de identificarse me llevaron hasta el cuartel de la PDI, en donde me dijeron que debía responder por una demanda. La cual les dije que no correspondía, ya que nunca he hecho nada en contra de la comunidad y la justicia” dijo Rebolledo en medio de una evidente angustia, quien aseguró que los policías le tomaron declaración la cual se negó en firmar, esbozando para ello que “no tenía por qué hacerlo ya que era inocente de todo cargo”.
Ante tal negativa los funcionarios habrían procedido a mantenerlo detenido en el calabozo toda la noche, para luego remitirlo a la cárcel pública de Victoria.
“Me pegaron”
Luego de ello el afectado comentó que debió cargar injustamente por el delito de exhibicionismo en la vía pública. “A mí me confundieron con el verdadero culpable. El verdadero depravado se parecía a mí -según la descripción de testigos- pero yo nunca y jamás he sido un depravado sexual o violador como me ha tachado la gente. Soy una persona honrada que me gano la vida haciéndole trabajos de jardinería a gente importante de Victoria. Por todo eso tuve que estar dos meses privado de mi libertad injustamente y pagando por un "crimen" que nunca cometí” alegó en su defensa Javier Rebolledo, quien dio gracias a gendarmería por haberle aclarado al resto de la población penal que no estaba detenido por el delito de violación.
“Gracias a Dios y a los gendarmes no fui flagelado por el resto de los reos como lo hacen con los violadores, pero igual me pegaron cuando me ingresaron a las celdas comunes, ya que estuve más de un mes aislado en una celda incomunicado, con una colchoneta y una frazada” dijo entre lágrimas Rebolledo Cea, quien solicitó su traslado hasta el penal de Angol, puesto que acá en Victoria fue estigmatizado a grado tal que su conviviente -incluso- se negó a visitarlo, más aún sus vecinos se niegan a recibirlo en su sector.
Justicia
Un desecho Javier Rebolledo agregó que “perdí a mi mujer, mis vecinos y cargo con un delito que no cometí. La jueza no solo me pidió disculpas por el error sino que me devolvió mi libertad, sin quedar con ningún antecedente” acotó el afectado, quien indicó que fue inculpado injustamente por un profesor o unas vecinas del sector Estadio, quienes lo habrían sindicado como el autor de exhibicionismo en contra de unas estudiantes que transitaban por el lugar.
“A mí me dejaron en libertad porque la policía atrapó al verdadero culpable” dijo Rebolledo, refiriéndose a al sujeto -de unos 45 años de edad- quien fue apresado el pasado jueves 12 de noviembre por efectivos de la PDI, en las inmediaciones del sector del Estadio Municipal de esta ciudad. “Ahora solo pido justicia y no descansaré hasta que alguien me pague por esos dos meses en que estuve privado de mi libertad por un delito que nunca cometí” terminó diciendo el afectado.
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