Angol.- * Fuerte sismo de esta madrugada provocó que Carabineros se trasladara a verificar los cajeros de toda la ciudad, encontrándose casi cara a cara con los antisociales.* Los sujetos dejaron abandonadas sus herramientas y existiría importante evidencia en el lugar, el supermercado Unimarc de avenida O´Higgins, en Angol.
Cuando el reloj marcaba exactamente las 2.01 horas de esta madrugada, un fuerte movimiento sísmico despertó sobresaltados a muchos angolinos.
Inmediatamente se activaron las alarmas de una infinidad de locales comerciales y entidades bancarias, a causa de las vibraciones causadas por este sismo.
Fue en ese momento que efectivos del Plan Cuadrante de Carabineros comenzaron a efectuar una serie de patrullajes para verificar que no se hubiesen producido daños o heridos, tal como se hace en cada movimiento telúrico importante que se percibe en Angol, recorrido que incluye inspecciones a lugares calificados como “sensibles” en materia de seguridad y donde claramente encabezan la lista bancos, financieras y locales donde existen cajeros automáticos.
Fue así que apenas unos minutos después del sismo, una patrulla perteneciente al Cuadrante 2 llegó hasta el supermercado Unimarc ubicado en la avenida O´Higgins de la capital de Malleco, el mismo lugar donde funciona una farmacia y una sucursal del BancoEstado.
A menos de una cuadra antes de llegar al lugar, los policías alcanzaron a observar que dos sujetos escapaban despavoridos y corriendo a toda velocidad, desapareciendo por los cercos traseros del inmueble.
Al acercarse a inspeccionar, se percataron que una de las ventanas laterales del supermercado había sido forzada y al interior había un cajero automático semiabierto junto a una serie de herramientas para ejecutar los tradicionales atracos denominados como el métódo del “oxicorte”.
MODUS OPERANDI
Según pudo precisar la policía, al menos cinco sujetos llegaron al citado edificio, el que por increíble que parezca, no cuenta con guardias de seguridad durante las noches, forzaron la ventana y dos de ellos ingresaron al sector de las cajas y acceso principal, procediendo a instalar cartones por todo el frontis del local y pegarlos con cinta adhesiva hasta tornar invisibles sus movimientos desde el exterior a causa de este verdadero biombo fabricado con los cartones.
Asimismo, los antisociales taparon los sensores de las alarmas de movimiento existentes al interior del local y desviaron algunas cámaras de seguridad, para finalmente instalar una frazada sobre el cajero y comenzar a abrirlo con los equipos de oxígeno, utilizando la frazada para atenuar el resplandor que generaba el oxicorte y que aquel no llamara la atención desde el exterior.
Tras algunos minutos de trabajo y cuando estaban a punto de acceder a la bandeja que contiene el dinero de este cajero -que recién ayer había sido llenado con billetes- inesperadamente los sorprendió el sismo y con ello, la repentina llegada de Carabineros, lo que frustró sus planes y provocó su escape, sin lograr obtener el botín y dejando abandonadas las herramientas, guantes y hasta algunas prendas de vestir que fueron halladas en el patio del local.
Los funcionarios policiales que los vieron relataron que se trata de personas jóvenes, por lo que al cierre de esta nota (10 AM) la policía trabaja intensamente en la identificación de los delincuentes.
PERITAJES
Del hecho se informó al fiscal de turno del Ministerio Público, quien ordenó la concurrencia de peritos pertenecientes a la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la Primera Comisaría y a expertos del Laboratorio de Criminalística (Labocar) de Temuco.
La SIP descubrió numerosas huellas digitales en el sitio del suceso y analizaba los videos de seguridad, obteniendo importantes detalles sobre las características de este atraco, insólito en Angol y que aparentemente habría sido practicado por avezados hampones.
RENAICO
Sin embargo, en la zona no es el primero de estas características, pues hace hace algunos meses, otro robo con similar modus operandi se había producido al interior de un supermercado de Renaico, donde los delincuentes provocaron un incendio antes de escapar con el dinero.
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