miércoles, 16 de junio de 2010

Ex gobernador advierte grave daño ambiental que causaría una hidroeléctrica en el Picoiquén

Angol.- * Rubén Quilapi dio a conocer que estudio realizado en 2008 ya daba cuenta que cualquier intervención en el cauce generará desastrosas consecuencias ecológicas en Angol.
* El ex presidente del Comité de la Cuenca de este río, subrayó que es altamente negativo que una empresa desarrolle un proyecto “a espaldas de la comunidad local” y adelantó que la obra acarreará numerosos problemas.
El ex gobernador de Malleco, Rubén Quilapi, quien durante su campaña a diputado presentara un proyecto de conservación del río Picoiquén, advirtió sobre las gravísimas consecuencias que podría acarrear la construcción de una central hidroeléctrica en esta fuente de agua potable para Angol.
La información entregada ayer por Canal de Noticias Malleco (pinche aquí para ver la nota) no dejó indiferentes a las autoridades de la zona, varias de las cuales tomaron contacto con la Redacción de este Diario Electrónico para inquirir mayores antecedentes sobre el proyecto, que era completamente desconocido para la comunidad angolina y que pretende entregar la energía generada al Sistema Interconectado Central (SIC), aportando dicha energía tanto a empresas como a consumidores finales.
Según antecedentes emanados desde Santiago, el proyecto ingresó al sistema de evaluación ambiental, contemplando que esta central implicaría una inversión de US$ 45 millones y el inicio de las obras estaría proyectado para enero de 2011.
El único que algo de información poseía fue el alcalde, Enrique Neira, quien dijo haber sido visitado brevemente por los representantes de una empresa privada que estaría a cargo de las obras, donde se le explicó que se trataría de una central de paso para generar energía y no de una represa, lo que sin embargo, encendió las alarmas entre la comunidad, por el posible daño ambiental que podría causar una obra de esta magnitud al único río que abastece de agua potable a toda la capital de Malleco y que año a año disminuye notoriamente su caudal, especialmente en verano.
Rubén Quilapi sostuvo que en todos los años en que se desempeñó como gobernador de Malleco y presidente del Comité de Desarrollo de la Cuenca del Río Picoiquén, jamás se acercó ningún representante de empresa alguna a plantearle un proyecto de esta naturaleza, pese a que a su juicio, lo normal sería que una obra de esta envergadura debió haber sido planteada con años de anticipación y de cara a la comunidad.
“En el año 2008 y producto de cierta inquietud que existía en algunos servicios, constituimos el Comité de Desarrollo de la Cuenca del Río Picoiquén y una de nuestras primeras prioridades fue invitar a Conaf, Sernageomin, Dirección de Obras Hidráulicas y el municipio de Angol, entre otros organismos, para realizar la primera tarea que fue realizar un diagnóstico para mejorar la situación del río Picoiquén. De allí salió un documento de más de 40 páginas que entregó la Conaf con asesoría técnica del jefe de ese servicio, Guillermo Vergara y allí se presentan claramente los problemas que posee el río”, explicó Quilapi.
- ¿De acuerdo al estudio, qué consecuencias podrían existir con la intervención del río en un proyecto de este tipo?
- Ahora que existe este proyecto de construir una central de paso o algo similar, sin duda alguna se trata de una situación catastrófica para lo que está sucediendo con el río. Te explico, ya en el año 2008 –sin saber que se generaría este proyecto en específico- ya se advertía que cualquier obra vendría a profundizar los problemas que ya tenemos, como el desabastecimiento y lo que sucede en materia de aluviones y de inundaciones que señala el Plano Regulador de Angol y que en su oportunidad fue consultado.
Además se dio cuenta de cómo las empresas forestales y algunas actividades de tipo agropecuarias han ido poniendo en una situación preocupante esta cuenca del río Picoiquén y por eso, yo enfatizo claramente que cualquier tipo de proyecto de esta naturaleza, vendrá a poner la gota final para que colapse la cuenca del Picoiquén.
- Según su experiencia, un proyecto de esta naturaleza ¿se realiza en cuestión de semanas o meses? Tomando en cuenta que las autoridades de Malleco solamente se enteraron hace días, pese a que los estudios aparentemente databan de mucho tiempo…
- Todo proyecto de cualquier naturaleza y de infraestructura en general debe seguir una serie de procesos, como preinversión, de sustentabilidad, en fin, y eso demora bastante tiempo; por eso llama mucho la atención que casi de manera oculta se lleve adelante un proceso para ver este proyecto, del que no conocemos los detalles, solamente lo que han informado los medios de comunicación y que indudablemente nos va a afectar a las 50 mil personas que vivimos en la ciudad de Angol y que cada año debemos enfrentar los problemas de desabastecimiento de agua y los derivados de cómo se ha ido alterando el ecosistema del río Picoiquén, por eso el diagnóstico que elaboramos con el comité ya nos dio luces sobre el daño que podría producir un proyecto de este tipo.
- Tomando en cuenta que usted fue gobernador durante gran parte del gobierno anterior, hubo algún tipo de acercamiento o en su defecto, ¿manejaban algún tipo de información, por mínina que fuera, sobre la futura construcción de una central hidroeléctrica en Angol?
- No, durante todo el periodo en que fui gobernador no existió consulta alguna de empresas eléctricas o de algo similar que se fuese a construir en esta ciudad.
Este estudio sobre la cuenca del río, cuando lo realizamos, no sabíamos sobre la instalación de una central hidroeléctrica y por cierto, no lo hicimos pensando para detener un proyecto de esta naturaleza, sino a causa de los problemas que tenemos en Angol, porque la cuenca del Picoiquén constituye una reserva natural única desde su nacimiento en la Cordillera de Nahuelbuta y constituye directamente el abastecimiento de agua potable no sólo para Angol, sino para todos los asentamientos humanos que existen en las orillas del cauce, por lo que esta obra que se ha anunciado es muy preocupante y espero que podamos conocer de qué se trata y que los vecinos se puedan enterar y movilizar para evitar este tipo de proyectos que a mi juicio, sólo vienen a profundizar los problemas que ya tiene esta cuenca.
PROBLEMAS EVIDENTES
- Cuando un angolino común y corriente transita por el puente Vergara I, sin ser experto se aprecia a simple vista que cada año disminuye el nivel de las aguas tanto del Rehue como del Picoiquén y para los mayores de 35 o 40 años de edad es aún más evidente. ¿Una central vendría a afectar directamente a la ya disminuida cantidad de agua que se aprecia especialmente en los veranos?
- Claramente que los problemas se van a profundizar, porque una de las conclusiones que arroja el informe de la cuenca dice que existe una regulación hídrica y una pérdida creciente de caudales mínimos en verano y por cierto, eso produce escasez de agua y si ya tenemos ese problema actualmente, cualquier proyecto de este tipo simplemente vendrá a acentuar los problemas ya existentes.
Ahora, otro punto importante de este documento dice que “mantener inalterables las características de este recurso hídrico, es asegurar su disponibilidad, porque las actividades que se desarrollen en esos lugares, no deben alterar en ningún caso la dinámica natural ni correctiva del cauce, para preservar el ecosistema y prevenir todo tipo de deslizamientos del tipo aluvión y/o gravitacionales”, eso dice uno de los textos que señala este diagnóstico realizado por una serie de organismos técnicos, esto no es la opinión de una sola persona, sino de una serie de profesionales que trabajan en esta área y todas las instituciones que participaron en 2008 entregaron estas conclusiones que yo te estoy comentando.
- ¿No habría sido mejor que la empresa que pretende construir una central hidroeléctrica en el río Picoiquén hubiese realizado las gestiones en forma pública a la comunidad angolina y que los habitantes de esta comuna no se enteraran solamente cuando ya el proyecto está bastante avanzado y casi ad portas de comenzar?
- Sin duda alguna. Creo que la gente no debe enterarse de los proyectos por el ruido de las máquinas, sino que lo que debió hacer la empresa es cumplir un rol de responsabilidad social porque aquí, indudablemente, seremos los angolinos los afectados.
Los vecinos de Angol somos los primeros que debíamos enterarnos de un proyecto de esta envergadura y es más, el Plano regulador de esta ciudad consigna que uno de los riesgos naturales de mayor importancia para la comuna son las inundaciones, que se manifiestan en las planicies fluviales o en las llanuras de inundación que restringen los asentamientos humanos en el valle y esta afirmación la señala el Plano Regulador actual y que ya estaba vigente en 2008, entonces este tipo de problemas que tenemos hoy día nos hacen preguntarnos cómo estos proyectos nos van a afectar, son las interrogantes que nos planteamos y creo que ésta no es la manera correcta para que una empresa lleve adelante este tipo de proyecto.
Aunque las empresas enarbolen la bandera de que es a favor de la ciudadanía y por la energía, sin duda alguna, debe hacerse respetando a los habitantes, que somos los que vivimos en este entorno, en este caso en Angol.
RECOMENDACIONES
- ¿Cuál es su mensaje como ex gobernador para las autoridades actuales, es necesario que tomen cartas en el asunto de inmediato?
- Claro que sí, creo que sería conveniente que el gobernador conozca en profundidad nuestro informe, que fue elaborado por los organismos del Estado y que está en posesión de la Conaf. También el alcalde debe conocer en detalle lo que dice el Plano Regulador y después llevar adelante las acciones que correspondan.
Sin temor a equivocarme, debo decir que la ciudadanía jamás estará de acuerdo con un proyecto que se está realizando a espaldas de la gente, porque se trata de acciones que resultan sospechosas, porque dime si no es sospechoso que se realicen acciones sin preguntar, que la gente y las autoridades se enteren por los medios de comunicación y que no sepamos dónde nos va a impactar directamente, porque aquí es necesario hacer un diagnóstico y que las autoridades consulten las fuentes necesarias para tomar cartas en el asunto, en defensa de los intereses de los ciudadanos que somos parte de este entorno.
- Usted, en su reciente campaña parlamentaria, planteó como uno de sus ejes de acción la preservación de la ecología precisamente en la cuenca del río Pioiquén. Tomando en cuenta que es residente de Angol, vale decir, un ciudadano más, ¿de qué manera va a contribuir para evitar que se produzca un posible daño en este río?
- Lo primero será difundir el problema. Usted lo ha dicho muy bien, yo ya no soy autoridad, pero soy un ciudadano y un agente activo de la comunidad y por eso creo necesario informar a la comunidad sobre este estudio que realizamos y por cierto, debemos ver todo lo que haga esta empresa, porque si es necesario más adelante, yo podría participar de algún tipo de manifestación o movilización que permita detener todo proyecto que venga a alterar lo que es la cuenca del río Picoiquén que sin central hidroeléctrica ya enfrenta problemas serios.
Cualquier obra, lo que hará será profundizar los problemas que ya tenemos en materia medioambiental y escasez de agua y que se realicen proyectos de este tipo sin consultarle a la comunidad, me parece una tremenda falta de respeto de quienes quieren venir a instalarse, seguramente, por largo tiempo en nuestra ciudad y nuestra provincia.
-¿La construcción de una central hidroeléctrica en este río vendría a representar una intervención de carácter permanente e irreversible para el Picoiquén?
-Sin duda alguna. No se trata de un proyecto que se materialice en un plazo pequeño y que no desaparecerá, aunque se diga que se trata de una central de paso, va a desviar el curso del río y va a provocar una alteración del ecosistema y seguramente profundizará los problemas que ya tenemos producto de la erosión y muchos otros más que aparecen en el diagnóstico que hicimos en 2008 y por eso yo haré mi contribución para que los angolinos conozcan de qué se trata y la situación en que nos encontramos.
Recuerdo que en 2008 fuimos a Vegas Blancas a informar a los vecinos sobre los resultados del estudio que realizamos y nos dimos cuenta que simplemente vino a ratificar lo que los propios lugareños ya venían viendo desde hacía bastante tiempo, como por ejemplo la conducta poco responsable de las empresas forestales que han causado daños irreparables en el entorno

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