miércoles, 30 de junio de 2010

Diputado Venegas votó en contra proyecto de reajuste del sueldo mínimo presentado por el gobierno

Araucania.- (Ciro Soto) “Acá predominó la falta de voluntad política del gobierno, que fue incapaz de establecer una mesa de diálogo con las principales organizaciones de trabajadores y por lo mismo cumplí mi compromiso de votar en contra un proyecto que no responde a las expectativas de los trabajadores”, dijo el parlamentario.
Con el voto en contra del diputado Mario Venegas se aprobó en la Cámara de Diputados el proyecto que aumenta finalmente en un 4,2% el sueldo mínimo, el cual a partir del 1 de julio será de 172.000 pesos, y que a juicio del parlamentario, no cumplió con las expectativas que se habían fijado los trabajadores y demuestra a la claras la poca sintonía del gobierno con las verdaderas necesidades de la gente, no reajustando los subsidios básicos, dejando fuera a más de cuatro millones de personas, debilitando la red de protección social, sin miramientos, y sin duda hoy comenzaremos a escuchar argumentos majaderos que intentan esconder las discrepancias entre el discurso y los hechos de este gobierno.
NO CONSIDERADOS
“Como bancada, nos preocupa además que por primera vez no se estén aumentando la asignación familiar y maternal y el subsidio único familiar, potentes herramientas de apoyo a las familias de menores ingresos, y tal como me comprometí con los trabajadores, no entregué mi apoyo a un proyecto que no tomó en la más mínima consideración la opinión de ellos, tal cómo lo denuncio en su momento parlamentarios de gobierno que manifestaron su rechazo a esta actitud del gobierno. No podemos hablar de reajuste, ya que estamos hablando de un aumento que ni siquiera alcanza a cubrir las necesidades básicas alimentarias de una familia de cuatro personas”, explicó el parlamentario.
Venegas agregó que “los propios argumentos que sustenta la OIT para hablar del salario mínimo, tienen que ver con la capacidad de cubrir las necesidades mínimas y no con razones exclusivamente económicas. El monto actual está muy por debajo de la línea de la pobreza y la verdad que es una propuesta realmente egoísta y que no es coherente con lo planteado por el Gobierno en materia de protección a la familia”. Precisó que, frente a los cuestionamientos de quienes señalan que un aumento del salario mínimo afecta el empleo, señaló que “no es así, de hecho entre 1990 y el año 2006, el salario mínimo fue reajustado en un 86 % disminuyéndose drásticamente la pobreza, sin afectar el empleo”.
FALTA DE VOLUNTAD
Finalmente el parlamentario precisó que “el camino correcto debiera ser, en esta cámara política, donde debemos llegar a acuerdo, es conversar, pero para ello se requieren dos partes y no está disponible el gobierno, no hay otra propuesta. Aquí, les guste o no les guste votamos en conciencia y nuestro voto refleja el rechazo de las organizaciones y de los trabajadores“.

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