Malleco tiene cinco nuevos “bomberos insignes”

Araucanía.- Ayer fueron homenajeados en Temuco por la Junta Regional de Cuerpos de Bomberos tras cumplir 50 años de servicio. En una ceremonia que se desarrolló ayer en Temuco, la Junta Regional de Cuerpos de Bomberos de La Araucanía celebró el “Día de la Tradición Bomberil”, homenajeando a quienes este 2011 cumplen 50 años de servicio a esta institución voluntaria.
Fue así como cerca de un centenar de bomberos, provenientes de distintas comunas de la región, se reunieron para festejar a quienes llevan medio siglo de vida trabajando en pos de salvar vidas y bienes en sus respectivas comunas.
De todos los voluntarios distinguidos, que desde ahora pasan a llamarse “bomberos insignes”, cinco de aquellos pertenecen a la Provincia de Malleco.
Se trata de Rolando Pincheira Gajardo, de la Primera Compañía de Angol y tesorero general por 28 años; Héctor Montes Campos, fundador de la Segunda Compañía de Curacautín; Omar Chávez González, director de la Segunda Compañía de Renaico por 25 años y actual vicesuperintendente; Luis Cid Rojas, capitán de la Primera Compañía de Renaico por 13 períodos y Luis Bravo Muñoz, capitán de la Segunda Compañía de Traiguén por ocho períodos.
Armin Llanos, presidente de la Junta Regional de Cuerpos de Bomberos de La Araucanía y quien encabezó esta ceremonia, destacó las virtudes de estos voluntarios que han dedicado toda su vida al servicio público, afirmando que representan un ejemplo a seguir e instó a las nuevas generaciones a continuar con su ejemplo de superación y sacrificio a favor de la comunidad.
Por su parte, los homenajeados agradecieron este reconocimiento y reiteraron su orgullo y compromiso de pertenecer a las filas de Bomberos, coincidiendo en que indudablemente, se trata de una de las instituciones más prestigiosas de todo Chile.
GALPON PRESTADO
Rolando Pincheira, recordó que ingresó a la Primera Compañía de Angol en 1957, en momentos en que la institución utilizaba un precario galpón en un sitio prestado ubicado en calle Lautaro, donde hoy funciona la Dirección de Vialidad, mientras se encontraban a la espera de la construcción del cuartel que existe hasta hoy en calle Pedro Aguirre Cerda.
“Los voluntarios no tenían sillas y se sentaban en las mangueras y cajas. Todo era muy incómodo y rústico. Cuando llovía se escuchaba muy fuerte el ruido en el techo de zinc y yo llegué cuando tenía 16 años de edad y estaba en el liceo, por lo que mi padre tuvo que darme un permiso. La gente de la Primera Compañía en esa época fue muy atenta y cariñosa, me recibieron muy bien y posteriormente nos trasladamos donde hoy existe el cuartel de Pedro Aguirre Cerda”, recordó.