lunes, 31 de agosto de 2009

Julio Grandón Castro, un Ministro de la Corte de Apelaciones que prestigia a Victoria "Presidió Comité Parroquial cuando no hubo sacerdote"

Victoria.- (Manuel Burgos Lagos, Periodista) Reconoce que no la tuvo fácil mientras estudió en la Escuela de Derecho de la Universidad de Concepción, al igual que desempeñó un rol importante con los laicos de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús cuando quedaron sin “cura párroco” a instancias del recordado sacerdote, monseñor Héctor Montecinos Parra…
Ha sido secretario de Tribunales y Juez de Letras en diversos puntos del país y en su ciudad natal, Victoria, al igual que, Presidente de la Corte de Apelaciones de Temuco, cargo que también desempeñara otro victoriense, Alfredo Meynet, y siempre en el terreno judicial, lo logrado por Humberto Parada Berger, que llegó a ser Ministro de Justicia, en tiempos del Presidente Ibáñez…..
Pero al magistrado, esas altas funciones, no lo obnubilan ni “distraen” y sigue siendo la misma persona que conocimos desde siempre, muy profesional en lo suyo, sencillo como el que más, con la talla a flor de labios cuando se halla en confianza, orgulloso de su familia, y que para lograr su ansiado título de abogado, como lo deseaba su madre, realizó la dura y sacrificada labor de corrección de pruebas en el Diario El Sur de Concepción.
¡O soy juez o me echaron!
De su paso por el Poder Judicial, recuerda que siendo Juez de Victoria, Felipe Gómez-Lobbo Somavía, y él secretario del Juzgado, vio el Diario Oficial, con la vacancia de su cargo y como había postulado como magistrado, le dijo a su superior… “Aquí, don Felipe, caben sólo dos posibilidades: o me echaron o me nombraron Juez" y lo último fue lo que realmente ocurrió, como Juez Titular del Juzgado de Letras de Molina.
Reconoce que esta postulación, careció de los tan habituales “pitutos”….. Al revés, tenía una cierta “carga” -confidencia- pues como abogado, antes de ingresar al Poder Judicial, defendió a muchas personas en el Consejo de Guerra, en Traiguén y en Victoria, a integrantes de la Unidad Popular.
Con Mónica Madariaga
Nueve meses desempeñó el cargo en Molina pero el “terruño tira” y producida la vacante en esta ciudad de Las Colinas y quedó integrando la terna para este Juzgado…. Así las cosas, allí conversó con el Notario y Conservador de Molina, Ricardo Serrano López-Heredia… “que había sido, asesor jurídico de doña Mónica Madariaga, cuando ella Ministro de Justicia y como el Notario había sido nombrado en igual cargo en Santiago, por lo que se fue a despedir de mi, diciéndome que si le ofrecía una gestión para volver a Victoria y existe la posibilidad, hable conmigo”.
Como iba en el segundo lugar en la terna, habló con Serrano y después de un mes, como no tenía teléfono en su casa, llega un llamado a Carabineros, donde le urgían a estar a las 19 horas de ese día en el Tribunal de Molina. En el otro lado de la línea, Ricardo Serrano en el despacho privado de la Ministro Madariaga, quien con la terna a la vista subrayó el nombre de Julio César Grandón Castro, ordenando su nombramiento para el día siguiente, como Juez Letrado de Victoria.
Hoy en Temuco, pronto volverá a presidir el más alto Tribunal de Justicia de La Araucanía y allí se halla a gusto… cumple a cabalidad su cargo…. es un excelente anfitrión para sus conciudadanos que llegan a la Ilustrísima Corte… está a un paso de Victoria, a donde viaja periódicamente, para compartir con su familia y las de su señora, que también son victorienses… y, por cierto, llegar hasta el Camposanto para visitar a quienes le han antecedido en el Sueño de la Luz y de la Paz…

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