Sudáfrica 2010: Marcelo Bielsa, ese "Loco" que sigue haciendo soñar a los hinchas de la "Roja

Internacional.- Gritó, gesticuló y voló hacia el vestuario en cuanto el partido acabó, como siempre: ocho años y cuatro días después del fracaso con Argentina en Corea/Japón 2002, Marcelo Bielsa, seleccionador de Chile, regresó a un Mundial con un triunfo.
Antes del partido, Bielsa recibió hoy el aplauso conjunto de chilenos y argentinos en el estadio Mbombela de Nelspruit.
"Gracias Marcelo Bielsa", rezaba una bandera chilena. "Locos X el loco", agregó otra argentina durante el duelo ante Honduras, en el que los chilenos lograron su primera victoria en un Mundial en 48 años.
"A mí me conmueve (volver a un Mundial), como a cualquiera", confesó hoy Bielsa, quien evitó homologar sus dos experiencias.
"No son comparables", dijo el hombre que alguna vez confesara que la eliminación de 2002 era una herida que jamas se podría borrar de su vida.
Con Chile ahora, es diferente. Sincero, aclaró que su corazón es albiceleste siempre. "Nostalgia con Argentina siento siempre, soy argentino, pertenezco a mi país, por lo tanto nostalgia siento", confesó el martes el hombre que vive en el centro de entrenamiento de Chile en Santiago.
No obstante, agradeció el cariño de los hinchas de Chile, quienes lo han promocionado como santo, icono sexual y candidato presidencial, todas distinciones que él rechazó siempre.
Hoy, a ocho años y cuatro días de la eliminación de Argentina en primera fase, no eludió el significado que tiene para él el regreso a un Mundial, tema al que siempre bajó el perfil los últimos años.
"Estar en un Mundial es siempre para cualquier hombre de fútbol una sensacion de mucho peso", confesó.
Pero también dejó en claro que no vino a pasear o cumplir con Chile, sino que aspira a vencer a todos los que se le pongan al frente.
"Estamos pensando en que los recursos que tenemos para atacar y defender se impongan al rival de turno. Por lo pronto nuestro próximo rival es Suiza, veremos qué grado de oposicion encontramos", alertó valiente.
Y tal vez por esa convicción es que en la cancha del Mbombela Stadium fue un actor más. No dejó de dar instrucciones y caminar frente a la banca. Gritó y anotó todo lo que pudo.
Bielsa sabe que esta al frente de una selección sin mayores pergaminos, pero no quiere conformarse con que su equipo haya logrado el primer triunfo mundialista en el extranjero en 60 años. No le interesan los récords, ni las "celebraciones exageradas".
Aunque en Chile a nadie le importa la cautela y los 500.000 hinchas que salieron a la calle lo confirmaron gritando el nombre del líder Bielsa.
"Es un modelo para la sociedad", dijo su amiga, la ex presidenta Michelle Bachelet, presente hoy en el coliseo de Nelspruit, donde recomienza la historia mundialista de Bielsa.