Las dudas de la concejala Marisol Acuña por proyecto de “Victoria más Deporte”

Victoria.- Como ya es costumbre la concejala Marisol Acuña Riquelme, se apersonó en la redacción de Las Noticias -siempre necesaria- para hacer patente las dudas que le merece el proceder del encargado de deportes municipal -Paulo Miranda Araneda- sobre quien responsabiliza por la forma en que se abordó y ejecutó el programa “Victoria más Deporte”, el cual involucró la suma de 4 millones de pesos y que inicialmente estaban destinados a financiar al representativo victoriense en la Liga de Baloncesto del Sur (LIBSUR). “Miranda no solo compró a última hora los implementos para una escuela formativa de básquetbol, sino que además cambió el sentido original de los montos que eran para el equipo de la LIBSUR de Victoria. De ahí que además retrasó la entrada en vigencia de la citada escuela, la cual debía considerar los meses de marzo, abril y mayo. El proyecto no se ejecutó de la mejor forma.
El mismo debía beneficiar a 120 niños -entre los 8 y 14 años de edad- y que además consideraba las respectivas colaciones para cada uno de los participantes y que no solo se vencieron, sino que hasta la fecha el resto de las mismas permanecen al interior del gimnasio N º 1” espetó Acuña Riquelme, quien sostuvo que solicitará una auditoría al interior del departamento que preside Paulo Miranda Araneda. La concejala además añadió a sus dichos que “Miranda compró además a última hora la necesaria implementación para los niños.
No cumplió ni siquiera con los lienzos que se le exigieron. Compró balones de básquetbol de mala calidad y que no sirvieron de nada. Es más -añadió Acuña- por lo anterior, las pelotas fueron compradas en un valor mucho más barato de las que las bases contemplaban ($6.500 contra $34.000). Tampoco surtió -a los niños participantes- de los necesarios tableros para ubicar los aros. Lo peor de todo es que Paulo Miranda compró tarde y mal el día 17 de mayo, siendo que el plazo para la finalización del proyecto -que consideró tres meses de duración- fue el pasado 30 de mayo” sentenció la edil, quien no pudo ocultar su disconformidad y malestar por el hecho de que 60 yogures -que formaban parte de las colaciones- se vencieron y desperdiciaron en favor de los niños que quisieron participar del citado proyecto.