domingo, 8 de mayo de 2011

"Los victorienses no saben lo que es vivir en el infierno.."

Victoria.- Osvaldo Antonio Mandujano Solís, 51, victoriense, casado, 2 hijos, ambos estudiantes universitarios. Llegó al grado máximo de su carrera, jubilando como Suboficial Mayor (r) Gendarmería. Fue alcaide durante 5 años en el Centro de Educación y Trabajo, situado en Avda. Prat 210 ( a un costado del cementerio) en esta ciudad.
Famoso se ha hecho este ex funcionario de Gendarmería, quien en el curso de los últimos días ha formulado sendas declaraciones a los medios de comunicación, contando su experiencia en el Penal de Colina, donde arribó como Gendarme, con poco más de 1 año de servicio.
Cuenta su experiencia
Dice nuestro entrevistado: "Era el penal mas moderno de Chile, situado en esos años (1982) a un costado de la carretera que va hacia Los t Andes. Una cárcel a todo lujo, lo mas top de Chile; dotadas de cámaras intra-muros de vigilancia. Los internos estaban recluídos en celdas con buenas camas, higiénicas, dormitorios colectivos; talleres ; gimnasio y una cancha empastada de fútbol.
Las primeras experiencias
Cuenta este ex funcionario, que la superioridad de la institución dispuso que los alumnos de la Escuela de Gendarmería fueran reos.. con la idea de experimentar como estos en tal calidad buscaran la forma de fugarse del penal. En tanto las funcionarias mujeres, eran las visitas (ahí se pudo ver como funcionaba la entrega de encomiendas, paquetes, etc.). Esta experiencia se desarrolló por espacio de una semana. El resultado probó que todo estaba en condiciones óptimas. Los alumnos entonces, vuelven a la Escuela, y los reos de verdad de la Penitenciaría de Santiago, derivados a Colina.
Trasladaron unos ochocientos reos condenados. Desfilaron caravanas de vehículos de esa institución en horas de la madrugada, escoltados por patrulleras de Carabineros.
El entorno
Al continuar con su relato, Mandujano Solís, nos indica como era el entorno donde se había instalado la Cárcel, añadiéndonos que era un verdadero campo.
Al tercer día de haber llegado la población penal- dice - arribaron en horas de la mañana por la parte posterior de la Cárcel, unas 400 personas, estableciendo allí un campamento con casas de nylon, cartón... en solo días.. apareció allí una ciudad detrás del penal...
Por esta razón -continúa- como fuí testigo de ello y enterado de la posibilidad de que se construya aquí un Centro de Reclusión Juvenil, estimo que tal medida es nefasta. Primero, porque todos hemos sido testigos del caso de Chol Chol, donde en forma permanente hacen noticia los menores.. no precisamente por buenas obras, sino que por desmanes e intentos permanentes de fuga.
Por eso como digo.. "los victorienses no saben lo que es vivir en un infierno"
No más niños en las Cárceles
Mi experiencia, con más de 30 años de servicio, concluyo en que hay que evitar que los niños lleguen a las cárceles.. hay que atender a los menores desde las salas cunas y crear hogares para formarlos, capacitarlos con profesionales de verdad y con médicos y especialistas......
Digo esto, porque reinsertar a un joven requiere de mucha ayuda de especialistas. De recursos extraordinarios y permanentes. Y aún así.. se ve que no hay vuelta.
¿Una cárcel para Victoria?
Como corolario de esta conversación, Osvaldo Antonio Mandujano, discrepa de la materialización del Ce Reclusión Juvenil para Victoria y por ello es partidario del plebiscito comunal que tiene como objetivo rechazar de plano la construcción en esta ciudad.
Apela al buen criterio de las autoridades y parlamentarios, reiterando que tal iniciativa en nada favorece a Victoria y los victorienses. Por ello aprueba a la agrupación que se opone a este proyecto e invita a quienes aún no han resuelto a firmar en la Notaría de Victoria rechazando una iniciativa nada plausible.

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