«Años dorados»

Cuando ya se ha cruzado el umbral del siglo XXI, asumimos que vivimos en una sociedad donde cada vez las ciudades adquieren mayor importancia, mientras en el campo la población lentamente lo va abandonando. A su vez los estudios indican un mayor aceleramiento de transformaciones sociales, políticas, económicas, y culturales, a diferencia de lo que ocurría hace un par de décadas atrás.
Antes era casi obvio que las distintas generaciones compartieran vivienda, alimentación, recreación y conversación. Abuelos y nietos se cruzaban en los pasillos y habitaciones de la casa, y se transmitían de unos a otros tradiciones, costumbres, inquietudes y problemas. En la actualidad las personas mayores de 60 años representan un millón ochocientos mil personas en nuestro país, de este grupo gran parte son mujeres, lo que representa uno de cada 10 personas. A ello se suma que el ciclo de vida es más largo que antaño, la gente vive más tiempo que antiguamente, la adolescencia es también más larga que antes.
Uno de los mayores inconvenientes que enfrentan los Adultos Mayores es que hacer con el tiempo libre luego de jubilar, de manera de seguir sintiéndose útiles tal como lo hacían cuando trabajaban. Sin embargo ellos representan un capital importante dentro de la sociedad, uno de los aspectos positivos más importantes de la tercera edad es la capacidad de estabilidad y continuidad, cualidad que proporciona al adulto mayor el prestigio de persona digna de confianza, capaz de recibir confidencias y de entregar sus consejos sabios.
El hombre y mujer que entra en la tercera edad con un sentimiento amplio de bienestar emocional sabe mirar al pasado no para añorarlo nostálgicamente ni para quedarse anclado en el mismo, sino para aprovecharlo y sacar partido de las experiencias, tanto gratas como ingratas. El éxito de la vejez consiste en vivir esta última etapa de la vida como un período de crecimiento, es por ello que una gestión municipal debe generar mecanismos para que ello ocurra.
Así lo ha propuesto Gregorio de la Maza con su iniciativa «Academia de los Años Dorados», que busca ser una escuela para aprender diversos oficios, pero también el espacio necesario de encuentro de un grupo humano cada día más relevante en nuestra sociedad, a lo que suma la posibilidad de establecer allí el cuidado de un área prioritaria que demanda una mayor atención por parte de los Adultos mayores como lo es la salud. Salud no solo significa el cuidado, sino también el esparcimiento a través de bailes, viajes y solidaridad hacia sus pares. En suma, ellos nos enseñarán sobre la vida.
Creo fundamental que un gobierno comunal recoja las inquietudes de los Adultos Mayores y al apoyarme tendrán un concejal que se preocupará principalmente de que la sociedad siga agradeciendo a estos ciudadanos que dieron parte importante de sus vidas por construir una mejor sociedad