Victoria.- ¿Qué hacer si cada vez los espacios son más pequeños?. Es la pregunta que muchos se hacen, variados son los recursos utilizados para lograr un mejor aprovechamiento del ambiente, especialmente en zonas comunes como la cocina, living – comedor y baño. Los materiales de terminación, las transparencias y otros elementos como espejos y pinturas juegan un papel clave en la labor de desintoxicación visual.
Las luces y sensaciones son las encargadas de proporcionar impulsos adecuados para disfrutar los resultados. He aquí algunos trucos sencillos de cómo ampliar la casa sin derribar un muro. Pintar en tonos claros, aguados o bien blancos en todas sus intensidades ayudará a lograr un espectro general de lo requerido, si se desea liberar con suavidad muros y circulaciones, muebles sencillos en tapices claros, cuadros con marcos, temáticas y un orden bien planificado potencian el concepto.
Si se trata de renovar muebles, los que mejor vienen al caso son aquellos que ocupan el menor espacio, pueden ser de temática, levitación, esto quiere decir que sus patas o respaldo sean suaves, sencillos, libres de todo detalle perturbador al contacto físico y visual, optando siempre por modelos que dejen pasar la vista a través de la parte inferior, que sus apoya brazos estén despejados de material de relleno que además dificulta la limpieza. Estilos como el Zen, Minimalismo, Nórdico o Moderno, contemplan muy bien la esencia del pensamiento de aprovechar al máximo el espacio, disminuyendo el trabajo de mantención y aumentando los momentos de ocio y relajación. En relación a ventanas, los cortinajes sencillos y simplificados en diseño adicionan carácter para resaltar la altura. Los tonos oscuros, contrastando la claridad del resto de los objetos estiliza un espacio, si de piso a cielo falso no hay más de 2.40 mts. los tonos claros son pieza segura a la hora de evaluar el éxito de la reforma.
Un ambiente saturado es poco acogedor, espejos, lámparas de buena intensidad lumínica, puertas claras, pisos y alfombras en tonos pastel, naturales o crudos, maximizan muchas veces los pocos metros cuadrados disponibles. Es fácil dejarse llevar por una lámpara, una alfombra o un sofá de determinadas características, una vez en casa comienza la odisea de adaptarlo al resto del ambiente. Lo importante antes de comprar es considerar lo que se tiene en uso, medir y llevar una huincha para contemplar las dimensiones del nuevo elemento, pensar muy bien los pro y contra de la compra. Si aún no hay claridad en las ideas, puedes contar con la ayuda de un profesional en la materia, quien te asesorará en materiales, muebles, diseños y conceptos necesarios para disfrutar cómodamente el hogar.
Rodrigo Oses
Diseñador de Interiores
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