martes, 29 de septiembre de 2015
Emocionada despedida de parroquia del Sagrado Corazón a un apóstol contemporáneo
Alfredo Seguel Candia, falleció a los 78 años; se desempeñó en el comercio local y en la comunidad parroquial. Victoria.- (Manuel Burgos Lagos, Periodista)
“Se nos ha ido un hombre bueno…uno de los mejores de nuestra familia parroquial” comentó durante la homilía, el párroco de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, presbítero René Riquelme Fuentes, durante la Misa por el eterno descanso del alma de Alfredo Seguel Candia, encargado del aseo y servicios del recinto.
El sacerdote ofició junto a los diáconos Juan Garay Aravena y Luis Espinoza Noriega, el domingo 27 de Septiembre, a las 11:30 horas en el templo sede, que se hizo estrecho para contener a la comunidad que deseaba exteriorizar su cariño y reconocimiento.
INFARTO
Alfredo Seguel, de 78 años, falleció el viernes pasado, al mediodía, cuando se aprestaba a almorzar en su casa habitación, junto a su esposa, Tirsa Palma, le sobrevino un infarto al corazón, siendo vanos los esfuerzos realizados para estabilizarlo.
El padre Riquelme señaló que ese domingo, correspondía una Misa a la Chilena, en el Día de la Oración por Chile. Sin embargo la Familia del Sagrado Corazón estimó justo, dedicar el Santo Oficio a un hermano, que dejó un ejemplo de sencillez y modestia, pero siempre el primero en el servicio a la entrega al Señor y su casa parroquial.
Junto a la viuda, perteneciente a la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús, al igual que su difunto marido, se hallaban sus hijos, Freddy y Alex; las hermanas de Alfredo, Magaly, María Luisa, Marlen y Rebeca y descendientes.
La familia tuvo a su cargo las lecturas del día, tomadas del Libro de los Números; el Salmo 18 y su Antífona “Los Preceptos del Señor Alegran el Corazón”; de la Carta de Santiago, proclamando el Evangelio según San Marcos, el diácono Garay Aravena.
VIRTUDES
“Tengo que decir –indicó el sacerdote- que Alfredo, realmente , era un hombre muy bueno porque realmente, vivió todas esas virtudes humanas tan importantes; en el templo, él se sentaba allá atrás en el último asiento, pasaba desapercibido; nunca quiso ocupar cargos significativos en la comunidad, haciendo servicios sencillos pero muy importantes”.
Al término del oficio religioso, hablaron la presidenta de la Sociedad Sagrado Corazón, Mirella Escares y a nombre del núcleo familiar, su hijo Alex, cuyo recuerdo del progenitor emocionó a los presentes, al igual, que los temas interpretados por el coro que dirige Alfredo Benavides.
Los funerales de Seguel Candia, que anteriormente trabajó en el establecimiento comercial de su primo Roberto Greenhill Seguel, tuvieron lugar a las 16 horas, en el Cementerio local, tras un responso en la misma Iglesia, donde se escuchó la intervención de varios oradores.
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