Angol.- (José Hernández) Gabriel Valdebenito Burgos es apoderado del Colegio Especial que la Fundacion COANIL posee en la calle Dieciocho de Angol, lugar donde hasta hace unos días era alumno su hijo de 13 años, el cual según explicó es autista.
El padre del menor indicó que alrededor de las 14:30 horas del pasado jueves 27 de septiembre, en momentos en que se dirigía a almorzar a su casa, ya que vive a solo pasos del establecimiento, luego de sentir llantos que le eran conocidos por el tono de voz de su hijo, por la curiosidad que lo embargó, decidió acercarse para observar quien era el niño que lloraba y porque lo hacía.
Relató que una vez ubicado en el muro que divide al recinto con la calle, comenzó a observar la situación a través de un orificio existente en la puerta de acceso, cuando sorprendido pudo percatarse que su hijo estaba en el patio, momento en el cual una de las tías de nombre Mariela Venegas, habría ordenado a la asistente Carolina Mella que lo tomara y lo fuera a acostar, hecho que lo dejó impactado debido a la forma en que se realizó.
“Ella se paró de un asiento en el que ella estaba y lo tomó de los hombros a mi hijo, lo apretó de los hombros y lo llevó por dentro y en lugar en donde se encuentra la habitación de ellos, lo arrojó al suelo en una colchoneta y eso yo lo observé durante todo el trayecto que ella hizo hasta que lo arrojó. Obviamente que cuando concluyó ese acto, yo le golpee el vidrio y ella se dio cuenta de que yo estaba ahí y yo di la vuelta y entré y lo único que quise hacer era retirar a mi hijo del colegio porque vi claramente un maltrato, ellos no son animales, son personas como todos, la diferencia está en que ellos tienen una diferencia notable en relación a los demás y yo hago un llamado a los papas que tienen hijos con diferencias para que no los abandonen en ningún momento y que estén atentos siempre a todas las situaciones que puedan ocurrir durante el día en su jornada de estudio”, dijo.
Valdebenito precisó que durante la misma jornada se dirigió hasta el recinto hospitalario para constatar las lesiones que su hijo presentaba, dirigiéndose posteriormente a Carabineros, quienes acogieron la denuncia, quedando citados a la fiscalía el denunciante y la responsable de la entidad educacional.
“Esto yo lo voy a dar a conocer, hice la denuncia también en el Ministerio del Educación y ya existen algunos antecedentes expuestos para hacer mención de lo que yo sé y aclaro que todas las personas que trabajan en un lugar como este, tienen que tener las cualidades o la vocación como para tratar con niños con diferencias”, acotó.
En tanto, la directora del centro educativo “Los Canelos” de Coanil en Angol, Ruth Cayul, en entrevista con Las Noticias de Malleco señaló que como institución, Conail mantiene protocolos de actuación frente a este tipo de situaciones.
“Lo que yo puedo informar es que nosotros como fundación Coanil jamás vamos a avalar ningún tipo de maltrato hacia nuestros menores y lo que yo puedo informar es que nosotros recepcionamos la situación que ocurrió y también nos entrevistamos con el papá y obviamente también puedo decir que dentro de los protocolos está que nosotros ya comenzamos la investigación al respecto y que luego tomaremos medidas necesarias”, destacó.
Cayul recalcó que la institución no permite bajo ningún punto de vista el maltrato y menos aún, hacia los menores que presentan discapacidad intelectual.
“Si bien es cierto, este es un establecimiento educacional, por tanto, hay horarios de clases y también asignaturas a las cuales se tienen que impartir, por eso nosotros también restringimos de cierta manera el horario, el ingreso de los apoderados, porque perturba las actividades normales de las clases”, puntualizó.
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