Dolor colectivo en funerales del nuevo mártir de la PDI, Jorge Rodrigo Alarcón Alveal

Misa Fúnebre tuvo lugar en Parroquia del Sagrado, ante autoridades nacionales y una marea humana que acompañó sus restos.

Victoria.- (Manuel Burgos Lagos, Periodista) “Hoy estamos verdaderamente desolados…¿Cómo ha podido suceder esto?…¿Cómo es posible que exista gente tan desalmada, tan irracional que nos haya podido arrebatar de esta forma cruel y bárbara a nuestro querido Jorge?”, empezó señalando durante la Homilía por la Santa Misa de Exequias por el eterno descanso del alma del subinspector de la Brigada de Antinarcóticos de la PDI, Jorge Rodrigo Alarcón Alveal, el Capellán Regional de la institución y Párroco del Sagrado Corazón de Jesús, presbítero René Riquelme Fuentes. El sacrificio eucarístico tuvo lugar en mismo templo del sector Ultra Estación, donde reside la familia afectada, y el sacerdote estuvo acompañado por el Capellán Castrense de Ejército, Fray Rodrigo Aguilar Gómez, y los diáconos, Patricio Benavente Silva y Luis Espinoza Careaga. DOLOR COLECTIVO Una verdadera marea humana fue la que se advirtió durante el velatorio y funerales del nuevo mártir institucional, donde destacaba la presencia del Intendente regional, Andrés Jouannet Valderrama; la gobernadora de Malleco, Andrea Parra Sauterel; el Diputado Fuad Chahin Valenzuela; del alcalde de la comuna, Hugo Monsalves Castillo y señora y concejales; el director general de la PDI, Héctor Espinoza Valenzuela, delegaciones del Ejército, Fuerza Aérea, Carabineros y Gendarmería como de representantes de organizaciones de la comunidad. El religioso añadió que este pueblo bueno deseaba unirse, esta Iglesia a la que él representaba, deseaba unirse al dolor colectivo, “para condenar una vez más con toda firmeza este crimen y todos los crímenes y atrocidades que este último tiempo se vienen cometiendo en nuestra región; condenar, no sólo a los autores materiales de este crimen, de este horrendo pecado sino también, a todos lo que de una u otra forma, directa o indirectamente, por acción o por omisión, han cooperado con este pecado”. GUARDIA DE HONOR Tanto en la Capilla Ardiente como en la Iglesia, sus colegas institucionales montaron guardia al lado del féretro, y tomaron también parte activa en las lecturas del día en la Eucaristía, como Ximena González y Galo Zambrano; en tanto el diácono Espinoza proclamó el Evangelio según San Mateo…”porque tuve hambre y me distes de comer…”. El responso final estuvo a cargo del padre Aguilar y fueron emotivas las palabras de despedida de su prima Carla Osses, como de su pareja, Constanza Sobarzo. Las autoridades portaron la urna desde el Altar al carro mortuorio, para enseguida dirigirse, junto a cientos de personas hasta el Cementerio Municipal de Victoria, donde recibió cristiana sepultura.