LONQUIMAY.- Una mujer de 80 años identificada como Manuela Huentén Melín, pasajera de un bus proveniente desde Argentina, fue hallada muerta en su asiento por funcionarios del paso fronterizo de Liucura. Mientras que sus hijos -quienes la acompañaban desde ese país- declararon que pensaban que se encontraba durmiendo, no advirtiendo el hecho ya que la mujer se encontraba enferma y venía a Chile en busca de atención médica. Lo anterior ocurrió el pasado miércoles en instantes en que funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI) procedían a los trámites de rigor para el ingreso de personas desde el extranjero.
La víctima se había trasladado al vecino país el pasado 11 de enero desde Lonquimay, pero su salud se habría deteriorado por lo que sus hijos fueron en su búsqueda para traerla de vuelta a Chile, por lo que en la madrugada del miércoles pasado en el complejo aduanero de Liucura y mientras los hijos de Huentén realizaban los trámites para ingresar al país, los funcionarios de la PDI les consultaron por su anciana madre, a lo que respondieron que ella venía muy enferma y se encontraba durmiendo a bordo del bus, de ahí que no bajase a realizar los trámites de identificación. «Se les consulta por la persona y cuentan que la traen enferma, que viene durmiendo y al acercarse los funcionarios verifican que está muerta y me dan cuenta de este hecho», explicó el fiscal de Curacautín, Iván Isla quien se encuentra abocado a investigar los hechos.
Hasta el lugar concurrió personal de la Brigada de Homicidios de la PDI, quienes establecieron que la data de muerte correspondía a unas cinco horas. En tanto, el fiscal envió el cadáver al Servicio Médico Legal de Temuco para establecer con precisión la hora del deceso, y finalmente se estableció que la mujer efectivamente había muerto cuando ya estaba en el bus.
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