NUEVA YORK (EE.UU.).- El Presidente Barack Obama expresó hoy sus condolencias a las familias de las 50 personas que murieron en el accidente que sufrió un avión de la compañía Continental Airlines, por causas desconocidas, cerca del aeropuerto de Buffalo, en Nueva York. «Michelle y yo estamos profundamente entristecidos por el trágico accidente», indica una declaración del Presidente distribuida ayer por la Casa Blanca.
Hasta ahora no se ha indicado la causa del incidente en el cual murieron, 44 pasajeros, cuatro tripulantes, un piloto que estaba franco de servicio y una persona en tierra.
El vuelo 3407 de Continental, operado por Colgan Air, había despegado a las 21.20 hora local desde el aeropuerto de Newark (Nueva Jersey) y se dirigía al de Buffalo, pero aproximadamente una hora después de su salida perdió la comunicación con la torre de control del aeródromo del que partió.
Una de las víctimas mortales del accidente de avión es una mujer que perdió a su marido en los atentados terroristas contra las torres del World Trade Center en septiembre de 2001.
«Sabemos que viajaba en el avión», afirmó Sue Bourque, que esperaba a su hermana, Everly Eckert, en el aeropuerto de Buffalo, cuando el avión de Continental Airlines se estrelló a diez kilómetros de distancia.
La mujer era vicepresidenta de la plataforma «Voces del 11 de Septiembre», agrupación que lucha por la constitución de una comisión formal que investigue las negligencias de los servicios de inteligencia antes de los ataques terroristas y que reivindica un monumento apropiado para las víctimas.
Investigación
Por su parte, el coordinador de emergencias del condado de Erie, Chris Collins, calificó de «tragedia» lo ocurrido y señaló que, tras delimitar un perímetro de seguridad en torno a la zona siniestrada, «hay que tener muchos elementos en cuenta para comenzar la investigación». Agregó que las autoridades federales estadounidenses de la aviación civil, así como los expertos de la aerolínea, llegaron al lugar para iniciar la investigación. Los expertos consultados por algunas televisiones como CNN se refirieron a la posibilidad de que las malas condiciones climatológicas, de lluvia helada y viento fuerte, hubieran podido influir en el accidente.
Otros testigos del accidente, dijeron que se escuchó un gran ruido, seguido de una explosión al momento del impacto.
Este es el segundo accidente aéreo que ocurre en el estado de Nueva York en menos de un mes, pues el pasado 15 de enero el piloto de un Airbus 320 de la aerolínea US Airways, que transportaba 155 personas a bordo, se vio obligado a realizar un amarizaje de emergencia en aguas del río Hudson
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