Araucanía.- Con paso firme, muy sonriente, y regalando un abrazo cálido a los presentes, así llega Ema Vidal Díaz a las oficinas del diario Las Noticias de Malleco. Ella misma busca una silla y toma asiento con tranquilidad. “Pregúntame lo que quieras”, dice con frescura y siempre mirando a los ojos de su entrevistador. Mientras se prepara la entrevista, cuenta que acaba de asistir a una ceremonia de entrega de subsidios, que viene llena de buenas energías, al ver la felicidad de las personas que fueron beneficiadas. También cuenta que le encantan las actividades en las comunas más pequeñas y que en ocasiones ha sido la única candidata presente. “Se están haciendo cosas muy bonitas en otras comunas, más allá de estar pensando dónde están los votos, disfruto mucho las instancias donde puedo compartir con quienes a pesar de estar más aislados se sobreponen con creatividad y trabajo a la vida”, afirma.
Ema es Ingeniera en Prevención de Riesgos de profesión, ex concejala de Collipulli y madre de tres hijos, y junto a su esposo (tiene una empresa en Mininco) que se dedica a la construcción. Paralelamente, siempre ha estado ligada al servicio social, sirviendo incluso de puente entre empresas y escuelas que requieren algún tipo de ayuda. “Siempre brindando ayuda de forma desinteresada”, así la describen sus vecinos, quienes además la recuerdan como una buena concejala. “Sin pelos en la lengua e incansable luchadora social”, declaran acerca de esta mujer que hoy es candidata a senadora por la región de Araucanía, por la lista Sumemos del Partido Amplitud.
Dentro de sus propuestas hay una que destaca por sobre las de los demás candidatos, me refiero a la ley Araucanía que usted piensa impulsar a través de un proyecto en caso de llegar al Senado ¿Cuál sería el objetivo principal de esta ley y por qué cree que no se ha hecho antes?
Uno de los trabajos que no se ha hecho y que creo ha faltado voluntad política para ello es lograr que las empresas que hoy día tenemos, especialmente las del área forestal, tributen en la región y no en Santiago, sobre todo en la provincia de Malleco, con el propósito de que a través de estos recursos podamos superar la pobreza que existe en la Araucanía, impulsando más iniciativas de carácter social, de empleabilidad y emprendimientos para alcanzar el desarrollo económico que necesitamos.
Así también, creo que es importante impulsar a partir de este proyecto de ley una alianza estratégica entre el sector público y el sector privado, que asegure la inserción y la estabilidad laboral de los trabajadores de la región, entendiendo que es responsabilidad de todos, especialmente de quienes seremos representantes de la ciudadanía en el Congreso, dar respuesta al problema de la cesantía que hoy aqueja a nuestra gente de manera transversal, desde la mano de obra hasta los técnicos y profesionales. En este escenario resulta urgente sacarle partido a la ley de Responsabilidad Social que hoy rige a las empresas y profundizarla al contexto de nuestra región.
Estamos en el año 2017 y aún es posible ver una gran cantidad de familias de los sectores rurales que no tienen acceso al agua potable ¿Cuál es su opinión frente a esta realidad?
La falta de acceso al agua potable es un problema que hoy afecta a toda la región, especialmente a la provincia de Malleco. Tenemos muchas comunas que hoy se abastecen a través de la distribución de agua potable con camiones aljibes. Nuestros vecinos lo están pasando muy mal porque reciben una cantidad muy limitada de litros de agua, lo que les impide tener huerta, criar aves, tener sus animales, y otras acciones del sector rural que quedan restringidas por esta problemática, además de todo lo que significa lidiar sin agua potable las altas temperaturas que alcanza nuestra región en los meses de verano.
Si bien es cierto, actualmente se está trabajando en algunos programas de Agua Potable Rural (APR), sin embargo, pienso que el compromiso de los parlamentarios con quienes sufren esta realidad debe ser aún mayor. Cuando existe un trabajo coordinado entre autoridades de gobierno y las autoridades de la zona, ya sean senadores, diputados y municipios, es posible dar soluciones más rápidas, mejores y de cara a la gente.
El pasado viernes, la Coordinadora de No + AFP realizó un plebiscito nacional para proponer un nuevo sistema de pensiones ¿Qué opinión tiene sobre las AFP, la reforma previsional que impulsa el gobierno y la propuesta de reparto solidario de la Coordinadora?
Las críticas al actual sistema de pensiones ha sido un tema muy álgido durante estos últimos años. Con justa razón la gente ha hecho notar su descontento hacia el enriquecimiento desmesurado de las AFP a costa de quienes durante toda su vida laboral se han entregado con esfuerzo y dedicación al trabajo, recibiendo posteriormente jubilaciones muy por debajo del sueldo mínimo.
En mi opinión, urge que los parlamentarios impulsen la reflexión de un nuevo sistema de pensiones. Por una parte tenemos quienes proponen un sistema de reparto solidario, y por otra quienes lo rechazan porque defienden la tesis de que la población activa en Chile está decayendo. Pienso que las diferencias entre ambas posturas, sumado al descontento social que existe frente a este tema, nos invita a todos los sectores de la sociedad a tener un diálogo sincero entre el Estado, los empleadores y la ciudadanía, que permita repensar una modalidad distinta de jubilación que sea justa y digna para todos, en especial para las mujeres, quienes debido a la maternidad en muchos casos tenemos más lagunas previsionales que finalmente se traducen en una menor jubilación.
Actualmente la región no tiene representantes mujeres en la Cámara de Diputados ni en la de Senadores. ¿Cree que es importante la participación femenina en el Congreso? ¿Qué opina de que hombres que no son de esta región hoy se estén postulando para ser los representantes de La Araucanía?
Hoy en día hacen falta mujeres en el Parlamento. Si bien hay algunas, que por lo demás han hecho muy bien su trabajo, nosotras sentimos que cuando se legisla, la opinión de la mujer está bastante ausente en proporción a la de los hombres. Esta realidad que ha imperado en Chile a lo largo de los años puede cambiar en las elecciones parlamentarias de noviembre. Y es aquí donde me gustaría hacer un llamado a todas esas mujeres de nuestra región que he tenido la dicha de conocer no sólo en este tiempo de campaña al Senado, sino a todas las que he conocido a lo largo de mi vida como ex concejala de Collipulli, como trabajadora y como vecina; Votemos femenino y local, cada una de nosotras es una historia de esfuerzo y superación que demuestra que estamos capacitadas para estar en todos los espacios, incluso en el Parlamento, ¿Por qué seguir permitiendo que otros de afuera nos digan cómo resolver nuestros problemas, si es a quienes vivimos día a día aquí en esta gran región a quienes nos afectan? ¿No tenemos acaso las mallequinas y los mallequinos buenas propuestas de solución y la capacidad de dialogar y proponer los cambios que queremos? Demostremos que podemos, que tenemos fuerza y capacidad, es ésta nuestra oportunidad de estar en un espacio que nos hemos ganado y que nos pertenece.
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