Bachelet centró su discurso del 21 en recuperar las confianzas y no contó cuál será el mecanismo para una nueva Constitución

La Presidenta comenzó su cuenta pública a las 9:33, sin su hijo ni su nuera, comentando que "ha sido un año difícil". No ahondó en la Constitución ni mencionó la violencia en La Araucanía. Anunció la creación de un canal estatal cultural, penas para delitos económicos, el fin de los trabajadores a honorarios en el Gobierno, el fin de las cotizaciones de salud para los jubilados y la gratuidad de la educación superior a partir de 2016 para el 60% más vulnerable.

Valparaíso.- La Presidenta Michelle Bachelet entregó su segundo mensaje presidencial de este 21 de mayo, de su segundo mandato. Lo hizo sin la presencia de su hijo Sebastián Dávalos ni de su nuera, Natalia Compagnon, y su discurso comenzó y terminó hablando de las confianzas y la transparencia. Los principales puntos fueron: la creación de un canal estatal cultural, el fin de los trabajadores a honorarios en el Gobierno, la creación de penas para los delitos económicos, el fin de las cotizaciones de salud para los jubilados y la gratuidad de la educación superior a partir de 2016. Los principales ausentes fueron: cómo será el mecanismo para crear una nueva Constitución, la violencia en la Araucanía y la contaminación en el norte. En general, regiones tuvo menciones en materia de obras públicas como mejoras en aeropuertos y estadios. Lo que dijo la Presidenta, punto por punto: A las 9:30 comenzó a cantarse el himno nacional y a las 9:33, inició la cuenta pública dando cuenta de que el país está viviendo una época de incertidumbre. "Las personas nos demandan más participación social y un funcionamiento de la democracia que se corresponda con su calidad de ciudadanos, son exigentes porque han trabajado duro (...) podemos más". Tras repasar "un año difícil" en desastres naturales, se enfocó en las polémicas de corrupción y tráfico de influencias. "Chile exige de sus líderes hablar con la verdad (...) La sociedad dijo basta a los abusos, los privilegios y la corrupción en la política y los negocios, y afectó la confianza en sus líderes y representantes". Agregó que el desafío será "fortalecer aquello que los hará más profundos: la legitimidad de la política, la solidez del crecimiento y la protección ante los riesgos naturales". En ese sentido, llamó a los políticos de todos los sectores a "reconstruir confianzas y trabajar unidos en un diálogo franco y transparente para aprovechar esta oportunidad histórica". Al terminar su dicurso, reiteró que "ha sido un año complejo, intenso", y que "Chile está en un punto de inflexión y nuestros compatriotas me han exigido que lo aprovechemos para el bienestar común (...) "es tiempo de que nos volvamos a encontrar en el diálogo, en el reconocimiento del otro, en la certeza del camino que juntos hemos elegido. Solo unidos tendremos la fuerza para hacer realidad este momento único de oportunidades que estamos viviendo. Hoy los invito a ser parte de esta tarea, sin exclusión". Reforma educacional: "Cada chileno y chilena tendrá la certeza de que el dinero público no será para hacer negocios, sino que irá íntegramente a mejorar la educación que reciben los estudiantes de Chile", dijo y anunció que "el 60% de los estudiantes más vulnerable estudiará gratis en la educación superior a partir del 2016". Anunció también computadores para los estudiantes de séptimo básico de escuelas públicas e hizo un guiño a la agenda del Magisterio. Lee el detalle aquí. Prosiguió hablando de trabajo: prometió el fin de los honorarios en el Gobierno y el fin de las cotizaciones de salud de los jubilados. Lee el detalle aquí. Sobre la reforma al binominal y la necesidad de una nueva Constitución, Bachelet sólo dijo que "la nueva Carta Fundamental será democrática, legítima y actualizada", pero no dijo cuál será el mecanismo para hacerlo. También anunció que en 2017 podrán votar los chilenos en el extranjero para las elecciones presidenciales. Mencionó el trabajo que se realiza tras la Comisión Engel: "Nuestra democracia ha evolucionado y demanda que nos actualicemos, que mejoremos nuestras prácticas políticas y económicas, para poner freno a los privilegios y los abusos", porque existe una "necesidad urgente de impedir tráfico de influencias, los conflictos de intereses y la corrupción en la política y en los negocios". Posteriormente, repasó los trabajos que se han realizado en las emergencias tras los aluviones en el norte, en el megaincendio de Valparaíso y en los alrededores del volcán Calbuco, emergencia sobre la que "se reaccionó a tiempo". Agregó que "estamos trabajando" para finalizar la reconstrucción pendiente de 2.750 viviendas del terremoto de 2010. “No vamos a bajar los brazos hasta que todos los procesos de reconstrucción estén bien concluidos”, afirmó. Agregó que renovó la tramitación del proyecto de ley que reforma a la Onemi. Habló también sobre la sequía, reiterando la construcción de embalses y plantas desaladoras. Posteriormente, expuso sobre la economía chilena, afirmando que el presupuesto 2015 contempla una expansión del gasto de 9,8% y un fuerte énfasis en la inversión pública.