martes, 2 de julio de 2013

La historia de la Escuela Augusto Winter de Puerto Domínguez que obtuvo 279 puntos en el Simce

Puerto Domínguez.- El establecimiento ubicado en la zona rural de esa localidad costera, en La Araucanía, participó con nueve estudiantes en la medición logrando resultados de alto nivel. El Simce de 2012 arrojó resultados para analizar y para festejar. Uno de ellos, fue el obtenido por la Escuela Augusto Winter de Puerto Domínguez, que con 279 puntos se puso a la par de colegios particulares de Temuco y del país. El profesor Patricio Caniulaf fue uno de los que lideró el proceso del cual señala, toda la comunidad educativa se hizo parte. “Lo primero que hicimos fue analizar los resultados obtenidos en cuarto básico y desde ahí, apuntamos los objetivos y trabajo que debíamos realizar para aquello. En todo este proceso, es fundamental que los apoderados crean en sus hijos porque ellos también fueron parte de esto, ya que por su parte, el trabajo fe realizar planes de monitoreo de la lectura”, dijo el docente. De la Escuela Augusto Winter, nueve fueron los alumnos que rindieron el Simce de 2° básico “muchos de ellos son de zonas apartadas, niños que deben caminar media hora para llegar al lugar donde los pasa a buscar la micro”, comenta Caniulaf. Es la realidad de Guillermina Riquelme, apoderada de la Escuela Augusto Winter y madre de Valentina Riffo “en esta escuela se entrega una excelente educación, mi hija logró más de 300 puntos, es un gran esfuerzo de parte de todos porque para llegar a la carretera, yo abrigo bien a mi hija, le hago una leche y camino con ella todas las mañanas más de media hora para que pueda llegar a estudiar”, dijo. Para Patricio Caniulaf, esta es una carrera que se corre todos los días, donde a pesar de la adversidad, es imposible “tirar la esponja”. “Soy ex alumno de esta escuela, conozco su realidad y todas las carencias que hay en el entorno. Conozco a todas las familias de mis estudiantes, se crean lazos que generan que sea imposible renunciar a este proyecto, a pesar de la compleja realidad. Este logro, los 279 puntos, confirman que el trabajo participativo, donde todos se sientan protagonistas, es fundamental. Le doy gracias a Dios por ser parte fundamental en mi proyecto de vida”. “Para nosotros como ministerio, es un orgullo esta escuela. Toda su comunidad educativa está comprometida y trabajan todos los días por crecer. Nuestra presencia acá es una forma de reconocerlos en sus esfuerzos y trabajo. Cada detalle de la sala de clases está pensada en seguir creciendo, pero siempre con el compromiso de respetarse”, comentó la seremi (s) de Educación, Ruth Fontalba.

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