jueves, 18 de julio de 2013

Emocionante despedida de comunidad al párroco de La Merced p. Juan A. Sánchez que se va a Melipilla

Victoria.- (Manuel Burgos Lagos, Periodista) Tras cinco años de sacerdocio e igual cantidad de tiempo de permanencia en esta ciudad, fue trasladado a la casa mercedaria de Melipilla, el padre Juan Armando Sánchez Díaz y que fuera despedido en una emocionante Eucaristía, con fieles que hicieron estrechas las instalaciones de la Parroquia de Nuestra Señora de La Merced, para demostrar el aprecio y entrega a la comunidad del sacerdote. Concelebraron la Santa Misa junto al religioso, el rector del Colegio Instituto Victoria, padre Rodrigo Aguilar; el cura párroco de Ercilla, presbítero Francisco Millán y los diáconos, Roberto Poveda, Luis Espinoza y Patricio Benavente y tras las lecturas, tomadas del Libro del Éxodo; el Salmo: “El Señor es Compasivo y Misericordioso” y el Evangelio según San Mateo, el padre Aguilar expresó durante la Homilía: PALABRA DE DIOS “Quisiera en primer lugar que, esta Palabra de Dios que hemos escuchado, en este contexto, nos ayude una vez más, a descubrir que la centralidad está puesta siempre en Cristo y paréntesis aparte, es la primera vez que me toca despedir a alguien; antes fue a la inversa, y hoy despedimos a un hermano que parte a otro destino, a otra responsabilidad, y por eso, también me unió a ustedes en esta novedad, de descubrir cómo el paso de Dios por nuestra vida, se manifiesta a veces en forma que nos cuesta entender y la Palabra de Dios hoy nos ilumina para fortalecernos e iluminarnos en la Fe”, reflexionó. “RECEN POR MI” Por su parte fray Juan Armando, al término del oficio religioso, afirmó que para él era una ceremonia muy complicada y que primero que todo, había que agradecer a Dios “Porque Él nos va acompañando, nos va dando las herramientas necesarias para poder hacer lo que es su propia obra, ninguno de nosotros construye una obra para así. Quisiera ante todo, pedir perdón si alguna vez no fui al sacerdote que esperaban. Pedirles que recen por mí para seguir siendo un buen cura, si me equivoco tendré que levantarme; si nombro todo lo que viví aquí, tendría para toda la noche. En esta parroquia aprendí a ser sacerdote, e igualmente en el colegio, donde abundan una cantidad de recuerdos hermosos”, señaló en medio de la emoción, quien al termino de la misa, recibió un presente del alcalde de la comuna, Hugo Monsalves, junto a la actuación de grupos folclóricos que bailaron sendos pies de cueca y en las puertas de la iglesia, el abrazo y elocuentes palabras de cientos de feligreses que así desearon testimoniar agradecimientos y éxito en las nuevas tareas que emprende, en la Congregación de los sacerdotes del Blanco Saya

No hay comentarios: