Santiago.- En libertad con medidas cautelares como firma mensual y arraigo nacional quedó Carlos Oliva Soto, de 19 años, el único detenidos por los ataques que recibió los medios de comunicación que cubrían las actividades del 11 de septiembre en el Cementerio General.
El individuo fue formalizado por hurto, daños calificados y desórdenes, había sido identificado en imágenes de inteligencia de Carabineros, y de la propia prensa, cuando apedreaba un móvil de Canal 13 con personal en su interior.
Pese a que la Fiscalía solicitó la prisión preventiva para el individuo, el tribunal desestimó los cargos, porque los hechos sólo constituyeron daños y desórdenes en la vía pública.
Así lo indicó el fiscal de la zona Metropolitana Centro Norte, Luis Zepeda, quien señaló que el tribunal "consideró que los hechos, por los cuales, se le formalizó configuran delitos que no eran de la gravedad propia de la prisión preventiva".
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