Santiago.- Un derrame de petróleo generado hoy en el puerto de San Antonio, en el litoral central chileno, activó un fuerte operativo de emergencia para controlar la situación, que preocupa a las autoridades regionales.
Según informó la página digital de El Mercurio, el derrame de al menos 400 litros de combustible se produjo en el buque mercante "Achilleuf" mientras era abastecido de combustible.
El capitán Javier Vásquez explicó que "se produjo una burbuja de aire dentro del estanque (del buque), que generó un rebalse a cubierta y luego cayó una cierta cantidad de agua".
Vásquez detalló, además, que el elemento que se esparció es el hidrocarburo IFO 380, un poco más viscoso que el diesel.
Pese a que el derrame, de 400 litros de combustible, fue considerado como "menor", los ingenieros de la Armada realizaron una nueva medición, ya que no se descartó que la cantidad pudiera aumentar a unos 800 litros.
Tras declararse la emergencia, personal de la Armada junto a una empresa privada activó un operativo de contención mediante la instalación de dos barreras, una en torno al buque y otra un poco más alejada, para controlar el derrame.
Pese a estas labores de contención, cierta cantidad de combustible llegó a las playas del litoral, según explicó el capitán Vásquez, y en las cercanías del puerto se pudieron apreciar pelícanos manchados, mal olor y petróleo en algunas playas cercanas.
Aparte de las labores de contención, una empresa privada comenzó con las tareas de limpieza del sector contaminado, incluyendo la zona del buque, la arena y las rocas, lo que podría tardar al menos entre tres y cuatro días.
Paralelamente, la Autoridad Marítima inició un sumario para determinar las circunstancias en que ocurrió el derrame.
En 2007 fue el último accidente de este tipo que afectó a las costas chilenas, según las autoridades.
En este entonces, la bahía de San Vicente, a 540 kilómetros de Santiago, fue afectada con el derrame de al menos 500.000 litros de petróleo tras la rotura de una tubería de la Empresa Nacional de Petróleo (Enap).
El derrame afectó al humedal salino de Lenga y su estuario, que forman parte de una reserva natural, así como a numerosas especies de aves que anidan y se alimentan allí.
También produjo daños en áreas de pesca, en recursos hidrobiológicos y en la calidad de las aguas marinas y de la reserva.
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