martes, 21 de julio de 2015
Aledandro Cañuta: “Acá no hubo pacificación de La Araucanía sino ocupación”
Las palabras pertenecen a Alejandro Cañuta, presidente de la Unión Comunal de Comunidades y Organizaciones Mapuche Lonko Mariluán.
“Parlamento de Tapihue señalaba que desde el Bíobío al sur, las tierras eran de mapuches”, sostiene.
Victoria.- (Manuel Burgos lagos, Periodista)
“El terrorismo ha existido de parte del Estado hacia el pueblo mapuche, desde el período de la Conquista”, dijo ante una consulta, el presidente de la Unión Comunal de Comunidades y Organizaciones Mapuche Lonko Mariluán, Alejandro CañutaRañinao.
El requerimiento se refería a que la organización que dirige, no hace comentarios cuando se produce un hecho, calificado como terrorista, en abigeato de animales o atentados contra agricultores atribuidos a mapuches. Añadiéndo, que este silencio, se podría interpretar de diversas maneras.
PACIFICACIÓN
Sobre el tema, el directivo indígena, prosiguió: “Cuando se habla de la Pacificación de La Araucanía, que precisamente no fue Pacificación, fue ‘ocupación’, así con letras grandes, ocupación del territorio por personas ajenas a este lugar; bueno, la violencia se ejerció primero por ellos; hay lugares que se llaman la mortandad, por ejemplo, en las cercanías de Collipulli; la matanza, en otros sectores, ¡cómo habrá sido el genocidio en aquellos tiempos!; nuestros abuelos y tatarabuelos, sufrieron mucho, incendiaron nuestras rucas, masacraron a los niños mapuches, familias completas. La intimidación y malos tratos por parte de los huincas, eso se acabó. Los jóvenes pensamos diferente, basta de humillaciones”.
LONKO MARILUÁN
Dice que ellos, los peñis, han estudiado, que se han barajado bien con la cultura huinca y sus nuevos avances; que practican la agricultura, la ganadería, que hay micro empresarios y empresarios mapuches, que ellos se quieren desarrollar sin olvidar sus ancestros. “Que fuimos dueños de millones de hectáreas; hay documentos de los Tratados de los Parlamentos, como el de Tapihue (celebrado en Rere, cercano a Yumbel, el 7 de enero de 1825, entre el Lonko Mariluán y el capitán Barnechea, enviado por el Congreso), que decía que, desde el Bíobío al Sur, las tierras iban a ser mapuches por siempre. Esos acuerdos no se respetaron. Entonces ahora, cuando el mapuche recupera su lengua, su tierra, lo califican de terrorista”.
Recalca que tampoco estaba la voluntad de solucionar esta problemática, que el conflicto en forma definitiva, seguía latente, insistiendo que aquí debía haber expropiaciones, “expropiaciones a los gringos” y esas tierras devolverla a sus verdaderos dueños que eran ellos, con sus títulos de merced y que así si aún, no querían vender, las comunidades debían buscar otros terrenos, insistiendo –eso si- que todas las formas de luchas, eran válidas.
Señalan que en el caso de las forestales, ellas debían retirarse del territorio, pues hacían un tremendo daño, no solamente a los mapuches; en especial, en el caso de la falta de agua y esa lucha se hará día a día, más sostenible, subrayó.
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