martes, 30 de septiembre de 2014
Menor de edad que viajaba junto a su familia recibe postonazo en su cabeza
Debió ser intervenido quirúrgicamente para extraer proyectil de su cabeza.
Angol.- (Rodrigo Zurita)
Lo que comenzó como unfeliz paseo familiar hacia el sector de El Manzano terminó casi en tragedia para una familia angolina, luego que uno de sus hijos resultara herido por un postonazo en la cabeza, a tan sólo un kilómetro del sector Las Acequias, en Angol.
El trágico hecho ocurrió este domingo luego que Luis Méndez, su esposa y dos de sus tres hijos decidieran dirigirse hacia el sector de El Manzano, distante unos 20 kilómetros de Angol, hacia la Cordillera de Nahuelbuta, con la intención de pasar una agradable tarde, practicando la pesca y recolectando digüeñes. A pocos minutos de comenzado el viaje, a tan sólo un kilómetro del sector Las Acequias, su hijo Luis Ignacio, de tan sólo 16 años, que viajaba de copiloto en el automóvil, con la ventanilla abajo, recibe el impacto de un proyectil, hasta ese momento desconocido, en su cabeza, provocándole un gran dolor y comenzando a sangrar profusamente.
IMPACTO
“Habíamos salido recién del camino pavimentado, cuando de pronto veo que mi hijo repentinamente se toma la cabeza, se comienza a quejar y da evidentes muestra de mucho dolor. Pensé que todo era una broma, que mi hija, que iba en el asiento de atrás, le había pegado con algo, pero al detenerme y revisarlo me di cuenta que había sido undisparo. Me bajé inmediatamente y comencé a gritar por si alguien me respondía, pero mi mujer comenzó a gritar desesperadamente y mi hijo comenzó a llorar de dolor, por lo que decidí volver al auto y dirigirme rápidamente al Hospital”, relató el padre del afectado.
Tras una breve inspección visual del lugar en busca del responsable, el desesperado padrese dirige a toda velocidad hasta el hospital donde, luego de una breve evaluación y las correspondientes radiografías, se decide que el menor debe ser intervenido por un cirujano para extraer el citado postón.
Tras la operación, los médicos del Hospital de Angol le logran extraer el proyectil, un postón calibre 4,5 con punta, el que felizmente no generó mayores daños en la cabeza del menor, más que una rotura del cuero cabelludo y una mediana contusión producto del impacto.
DENUNCIA
Tras el incidente, el que fue denunciado a Carabineros, quienes también inspeccionaron el lugar sin mayor suerte, la familia Méndez respiran más aliviados, ya que pese a que el hijo deberá permanecer cinco días en reposo y debió ser intervenido quirúrgicamente, la situación podría haber sido peor de haber comprometido otros órganos o que el proyectil hubiese impactado en otro zona.
“A pesar de todo el susto, estamos bastante tranquilos y aliviados porque ya mi hijo está bien, pero si el postón hubiese pegado en otra parte de tejidos más blandos como la cara o le hubiese pegado en un ojo, lo pierde. Yo también tengo rifle a postón y mis hijos igual lo manejan, pero hay que saber usarlo. No puedes pasarle un arma de estas características a alguien que no lo sabe usar, por que las consecuencias son justamente éstas. Espero que el postonazo haya sido por casualidad de alguien que haya andado cazando y se le pasó el postón, porque de lo contrario estaríamos hablando ya de un acto criminal con otra connotación”, declaró Luis Méndez.
Ahora el menor se recupera del doloroso episodio y espera olvidar rápidamente éste mal rato y así volver a disfrutar de la vida al aire libre junto a su familia.
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