Lonquimay.- Dos dramáticos casos sociales que afectaban a familias del sector cordillerano de Lonquimay fue resuelto esta semana por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo de la Araucanía, después que de manos de la propia seremi Paz Serra, recibieran en la puerta de sus humildes mediaguas los subsidios de vivienda que otorgó en forma directa el propio Ministro del ramo, Rodrigo Pérez Mackenna. Fueron cerca de 4 horas de viaje desde Temuco hasta el sector rural de Galletué en la comuna Lonquimay, para llegar donde las familias favorecidas, quienes gracias al desinteresado funcionario público Mauricio Alarcón – quien puso en alerta a las autoridades de este extremo caso social -recibieron la noticia y el documento que acredita que son beneficiarios de un subsidio que se transformará en los próximos meses en una vivienda, dejando de lado el hacinamiento y el intenso frío que llegó hasta los 15 grados bajo cero.
Gracias a la información proporcionada por Alarcón, profesional de la defensoría penal pública de Temuco, que realiza una abnegada labor social por cerca de 10 años, fue posible que el Minvu conociera estas situaciones lo que llevó a la seremi a realizar el levantamiento de la información, se recabaron antecedentes socioeconómicos de las familias, constándose la extrema pobreza en que se encuentran estas familias y se puso manos a la obra, teniendo de inmediato la aprobación por parte del Ministro Rodrigo Pérez, quien en forma directa destinó los subsidios a estas familias.
Para la seremi Paz Serra, esta fue una visita que no será fácil de olvidar, ya que conoció en terreno y casi en el límite con Argentina, la realidad que viven varias familias que muy pocas veces son atendidas y que en esta ocasión tuvieron por un momento la felicidad de ser beneficiarias con un subsidio de vivienda. “Hemos conocido una realidad extremadamente cruda, estas familias son objeto de subsidio no solo de vivienda, sino también de cualquier otra cartera. Hoy entregamos después de dos meses, un beneficio que se demora en promedio tres años, por lo que estoy muy contenta por la gestión realizada”.
Las familias
Una vida muy dura le ha tocado vivir a Aladino Antine Canumir, luego de quedar viudo y a cargo de 11 hijos, el mayor de ellos de 20 años y el menor de solo 10 meses. Las condiciones de la familia son críticas, ya que tras el reciente fallecimiento de la esposa y madre, el jefe de hogar tuvo que vender los pocos animales de los que disponía y no se encuentra en condiciones para trabajar, ya que ha sido intervenido quirúrgicamente en dos oportunidades. Debido al crecimiento del grupo familiar, la vivienda que ocupaban, fue trasladada quedando en precarias condiciones, principalmente en la cubierta, carece de aislación directa, se identifican orificios en paredes y no reúne las condiciones mínimas de habitabilidad, por lo que urgía la entrega de una vivienda. “Estoy muy contento y agradecido del gobierno con esta noticia, nunca pensé en esto. Ahora solo cuento los días para que la empresa constructora comience la construcción de mi casita”, dijo don Aladino.
Por otro lado la situación de la familia de Nancy Beatriz Antine Millanao; no es mejor. Su grupo familiar lo compone su pareja, tres hijas y un hijo, cuyas edades fluctúan entre los 10 y 2 años. El hijo menor Víctor, posee una enfermedad renal, diagnosticada Riñones poli quísticos e hipertensión, lo que obliga a la familia a trasladarse cada tres meses al Hospital Regional de Temuco. Las condiciones de habitabilidad son extremadamente precarias, la familia habita una mediagua de autoconstrucción con capacidad real de ocupación de dos personas y actualmente la habitan 6, además la calidad de la construcción no garantiza las condiciones mínimas de habitabilidad, por lo que también se hacía necesaria una intervención.
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