
El silo de 25 metros sufrió grietas con el terremoto y los vecinos denuncian que se encuentra inclinado y temen que con un nuevo movimiento telúrico caiga sobre las viviendas. “estamos viviendo con el credo en la boca, dormimos todos en un sector de nuestra casa, ya que tememos que el silo en cualquier momento se derrumbe”, nos señaló doña Patricia Campos Vásquez; indicando que la otra vivienda que también podría ser alcanzada es la de un familiar que se moviliza en silla de ruedas.-
Con el propósito de buscar una solución para esta situación, vale decir, demoler el silo, que aparentemente tiene más de 50 años, los vecinos han recurrido a varios organismos, sin embargo, del terremoto ha pasado un año cinco meses y aún no encuentran respuesta a su inquietud.
El silo, se indicó, alguna vez prestó un valioso servicio, cuando allí existía el fundo; hoy está ubicado en un retazo comunitario y no presta ninguna utilidad, es por ello que hacen un llamado a las autoridades pertinentes, especialmente del Gobierno central, para que se adopte la determinación de destruirlo. “A lo mejor la Oficina Regional de Emergencia, podría influir, sobre algún servicio u organización que pueda colaborar en la eliminación del silo que es realmente un serio peligro para las familias del sector”, se dijo finalmente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario