Dramático caso social en Mininco

Señor Director y Editor: En calle Pedro León Gallo Nn. 530 de Villa Mininco residen las hermanas Angélica y Mariluz de la Oz, ambas discapacitadas mentales que viven en extrema pobreza.
Mariluz tiene un hijo de 19 años también con graves deficiencias mentales y que continuamente le pega a su madre y tía con palos, les quiebra la loza que vecinos de buena voluntad les regalan y por su agresividad es un constante peligro para vecinos que tienen su domicilio al lado, algunos de la tercera edad y el peligro se extiende a otros vecinos que al sentir los gritos de esas hermanas por las agresiones de ese joven tratan de socorrerlas.
Es conocido que generalmente porta armas cortantes o punzantes, persigue a menores que obviamente les causa alarma y terror donde los transeúntes no escapan de ese escenario.
La semana pasada ya había atacado a su madre enferma y el jueves a las 15,20 hrs. nuevamente le pegó en el interior de su domicilio. Vecinos, al sentir los gritos y quebrazón de loza, solicitaron la presencia de Carabineros que llegaron rápidamente. Lamentablemente ellos nada pueden hacer ya que esta situación no es de ahora. Mientras Carabineros se encontraba frente al hogar de ambas hermanas, el joven enfermo llamado Felipe saltó la pandereta de la casa con los pantalones abajo y trasero totalmente descubierto, sucio y olor irrespirable.
Una persona de la tercera edad que lo había vestido hace tres meses manifestó que era la misma ropa incluso con restos de excremento. Me pregunto:
¿Qué han hecho las autoridades comunales que están informados de este triste e inhumano caso? Tiene conocimiento el señor alcalde y en más de una oportunidad han hecho lo mismo con la concejala Vidal que tiene su residencia en esta misma localidad.
Seguramente cuando exista un hecho grave que lamentar las autoridades pertinentes se preocuparán de éste y otros más de seis casos de enfermos mentales que viven en total desamparo por parte de los que tienen familia y de los organismos que por derecho les corresponde velar por la salud de esos seres humanos.
No son animalitos, son seres humanos enfermos que necesitan la mano generosa de la sociedad. Basta de tanta indiferencia, por lo mismo recurro a ese importante medio de comunicación con la certeza que "son escuchados" y a través de ustedes las Autoridades que corresponda actúen "ahora" antes que sea tarde.
Gracias por dar a conocer esta denuncia.
Angel L. Tamayo Valencia