Angol.- Fenómenos climáticos que se produjeron a fin del año pasado y este verano, sumado a problemas derivados del terremoto favorecieron la aparición del fenómeno, pero los estudios aclararon que la calidad del tomate angolino no se verá afectada.El nuevo seremi de Agricultura, René Araneda, confirmó que la extraña enfermedad que denunciaron los agricultores del tomate angolino hace pocos días en el sector Los Confines, se trata de hongos frecuentes en los vegetales.
Según los análisis realizados por el Servicio Agrícola y Ganadero, estas enfermedades derivan de inusuales condiciones climáticas, como heladas a fin de año y bajas temperaturas en diciembre y enero, además que el terremoto rompió algunos canales de regadío, lo que provocó “estrés hídrico” a las plantas.
Asimismo, la falta de abastecimiento de combustibles durante los días posteriores al terremoto provocó que se aplazaran las cosechas, lo que generó que los tomates quedaran retrasados en sus plantas, lo que genera la maduración del fruto, todo lo cual en todo caso, no afecta que los tomates puedan ser consumidos sin problemas.
Araneda dijo que se trasladó hasta Angol en forma exclusiva para llevar tranquilidad a los productores de tomate, de que solamente se trata de enfermedades comunes como el tizón y el oídio, "de manera que los productores deben estar tranquilos que no es una enfermedad cuarentenaria y que con un buen control anual de malezas y riego, además de rotación de cultivos, este problema se podrá eliminar en gran medida el próximo año”, anunció el seremi.
La autoridad agrícola recalcó que estos hongos no afectan en nada la calidad del tomate angolino.
APOYO
Por otra parte, el nuevo seremi destacó que en los casos acreditados de productores afectados por la emergencia, el gobierno adoptará medidas de apoyo, pero reiteró que todo el problema es de origen climático y no representa un peligro para la economía local si es que se adoptan los resguardos adecuados.
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