Militares norteamericanos desplegados en Angol regresaron a su país

Angol.- (Fotografía gentileza Fuerza Aérea de los Estados Unidos) Millonaria donación efectuada a nombre del presidente Barack Obama quedó totalmente en manos de los funcionarios del hospital local.
Conformes y felices por el trabajo realizado, retornaron a los Estados Unidos los 82 miembros de la Fuerza Aérea de ese país que se trasladaron hasta Angol para construir y dejar en marcha el hospital de campaña que donó el gobierno norteamericano a Chile producto del gran terremoto del 27 de febrero.
Durante la estadía del grupo de aviadores, se atendió a más de 300 pacientes angolinos y se realizaron cerca de 40 cirugías, para luego dejar en manos de los profesionales del destruido Hospital de Angol todas las instalaciones, que fueron entregadas en una ceremonia que encabezó el embajador Paul Simons, quien lo hizo a nombre del presidente Barack Obama a la comunidad de Malleco.
El desplazamiento del equipo médico fue coordinado por la Oficina para Asistencia de Desastres (OFDA) de la Agencia para el Desarrollo Internacional de los EE.UU. (USAID) la que proporcionó $8.6 millones de dólares para apoyar el despliegue de la unidad y su dotación de personal por un período de 14 días, totalizando una inversión en equipos y transporte que superó los 11 millones de dólares, equipos que quedaron en manos del Ejército de Chile por si una vez finalizada la emergencia en Angol, se produce una catástrofe similar en otro punto del país.
"Fue una experiencia muy gratificante", dijo Amber Olszen, tecnólogo médico aeroespacial que vino desde el 81 º Escuadrón de Hospitalización Quirúrgica de Base Keesler de la Fuerza Aérea, en Misisipi. "Hemos construido un hospital desde cero. Fue un trabajo duro, pero yo lo haría de nuevo y los chilenos estaban muy agradecidos por ello", comentó.
"Vinimos para construir algo, para satisfacer las necesidades de la comunidad local", dijo el coronel David Garrison, comandante del equipo médico que trabajó en Angol, quien destacó que los profesionales norteamericanos y chilenos aprendieron mucho entre sí gracias al trabajo conjunto que desarrollaron en la estadía en esta ciudad.
PROFESIONALISMO
Cabe hacer presente que Estados Unidos envió personal altamente calificado, entre ellos médicos y especialistas en distintas áreas que tenían vasta experiencia en despliegues efectuados en distintas partes del planeta, quienes no sólo trabajaron atendiendo pacientes, sino que también levantaron el hospital de emergencia con sus propias manos, situación que no dejó de llamar la atención de quienes visitaron el recinto, pues el ánimo y la predisposición del equipo militar fue exclusivamente de trabajo.
Los uniformados extranjeros rara vez pudieron salir del recinto del Húsares, por lo que de Chile prácticamente conocieron solamente el Aeropuerto Internacional, la Ruta Cinco, el regimiento local y brevemente algunos pocos atractivos turísticos de la capital de Malleco, como la Plaza Siete Fundaciones y el Museo Dillman Bullock.