Victoria.- Manuel Burgos Lagos, Periodista).- Desde abril del 2009, cuando la niña Isidora Fritz Troncoso, de tan solo cinco años de edad, empieza a dar muestras de complicaciones de su salud, por la aparición del “solapado” cáncer, la solidaridad brota espontánea de sus compañeros de curso, de los padres y apoderados y la comunidad del colegio, incluído, el Centro de Exalumnos.
Las docentes, que estos dos años, estuvieron a cargo de los cursos, pre kinder y kinder, Nancy Cáceres y Carolina Arrivé, explican esta actitud de sus compañeros, con campañas para solventar tratamientos, cadenas de oración y hacerle la vida que se extinguía lentamente….¡más llevadera!....lo que contrarrestaba con el ánimo de la paciente, optimista, chacotera, y , por sobre todo, recalcan, una excelente compañera, y subrayan, a pesar de la enfermedad, cero inasistencia, contando con la tenaz e incansable asistencia de su madre, Lidia Troncoso…..
Propósito Divino
“Creo que Dios tenía un propósito con ella…así lo siento hoy…igual estoy triste como la tía Carolina, porque fuimos receptoras de su sonrisa, de sus juegos traviesos, del cariño hacia nosotros…Recuerdo que le llamaba la atención y el decía…. ´Isidora, quédate callada… No grites”… Creo que Dios tiene un misterio con esa promoción …ÉL quería entregar, creo que su amor en la Isidora… en volver a preocuparnos por el otro”, declaró muy afectada, Cáceres.
Permanentes guardias de honor, montadas por educandos institutanos, desde su fallecimiento, el miércoles 24 pasado, en la Capilla Ardiente en la propia Iglesia Mercedaria, hasta la Sagrada Eucaristía con que la despidieron sus compañeros, docentes, padres y apoderados, y administrativos, en el propio templo, nunca la dejaron sola.
Sublime paralelo
Lo graficó muy bien el Rector del Instituto, padre Patricio Gavilán, quien ofició la Misa, concelebrada por el vicerrector, padre Juan Armando Sánchez y el hermano Cristian, al trazar un paralelo entre la vida de Santa Teresita de Los Andes, ambas, sabedoras de la proximidad del término de sus vida, con más fuerza aún, consagran su vida a la misión, y se transforman, la madre Teresa, no sólo en una Santa sino en la Gracia de estar con ÉL y que al mirar un poco la vida de Isidora, tenía mucho de aquello, mencionó el religioso.
Más tarde, la comunidad peregrinó hasta el Cementerio local, donde quedaron depositados sus restos, junto a una dolida comunidad, pero sabedora de que la pequeña estudiante proseguiría ahora su aprendizaje en otras latitudes, con divinos maestros y angelicales compañeros
COMENTARIOS
1 COMENTARIO
1.- Marcela Sandoval Ormeño /Dijo:
No encontré palabras ni parrafos formales para expresar lo que sentí al leer esta triste noticia, A Isidora la conocí en la casa de Dios y vi cómo su madre luchaba para calmar el dolor, pidiendole a Dios que hiciera su obra en ella, junto a mi hijita de la misma edad oramos un dia por ella para aliviar su pena...hoy con todo respeto le mando un abrazo a Lidia su madre, la cual debe saber que Isidora fue una bendicion, que es un angelito que se escapó del cielo para acompañarla esos hermosos años que estuvo con ella.
Bendiciones!!
Marcela Sandoval Ormeño
28 de Marzo se 2010 /19:10
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