Ercilla.- Esta frase mencionada por el nuevo Gobernador Jorge Rathgeb Schifferli, en la sala de Concejo del Municipio de Ercilla, representa fielmente la situación precaria de conexión que están sufriendo las comunidades de Tricauco, Ancapi -Ñancucheo, San Ramón, los sectores rurales de Pidenco, La Isla, Quechereguas, entre otras. En total, unas 5.000 personas que utilizan a diario el paso nivel superior Quechereguas o cruce Alaska, se han visto afectadas en tiempo y dinero; y todo por culpa del terremoto que azotó el 27 de febrero a nuestro país. El paso superior Quechereguas se salió de su centro, sus bases bajaron, sus uniones se abrieron; en consecuencia, se debe reconstruir por completo, una obra de cemento que tiene para un buen rato. El costo,- por el momento-, se lo llevan los vecinos que viven al otro lado de la carretera.
A seis días de su nombramiento Rathbeg ya se encontraba en terreno, evaluando la situación de la ruta 5 Sur. Ayer, se reunió con el Alcalde de la comuna de Ercilla, José Vilugrón Martínez, junto con los representantes y dirigentes de las comunidades en cuestión. La idea, era buscar una solución inmediata. Sin embargo, el resultado planteado por la autoridad, es la de abrir la carretera, ruta 5 sur, a unos 700 metros después del paso Quechereguas (con sentido a Collipulli), y evitar así el retorno a Pidima que eleva a 10 kilómetros más la tarifa.
Cabe señalar que los vecinos que carecen de vehículos propios, deben cancelar a particulares (fletes), por un mismo recorrido: “sí antes cobraban 3 mil pesos, hoy la tarifa se eleva a 8 mil pesos” reclama una de las dirigentes presentes en la reunión. La máxima autoridad provincial, se ha preocupado de hacer las gestiones pertinentes para que lo antes posible, se abra un cruce de emergencia para conectar Ercilla con el resto de las comunidades afectadas. Lamentablemente, los problemas se han multiplicado a medida que pasan los días: niños que dejan de asistir a clases, enfermos que esperan por una ambulancia; y la desesperación de personas que han perdido a sus seres queridos, sin un camino directo para desplazarse. “Un costo muy elevado. La gente de Ancapi o Tricauco vive de lo poco que producen. No tener una vía rápida de acceso está afectando a escuelas rurales, postas, pequeños y medianos agricultores. Estamos preocupados y ocupados del tema lo óptimo sería abrir la carretera”, señaló el Alcalde de Ercilla, José Vilugrón Martínez.
La concesionaria encargada del tramo Collipulli-Temuco, está con toda la voluntad de buscar una solución, de abrir la carretera con todos los riesgos que eso implica, pero para ello una autoridad más poderosa debe dar su autorización, según lo señalado al Gobernador por los representantes de la empresa carretera. Ahí entre en escena, el Inspector Fiscal, Manuel Zambrano, quién afirmó ayer vía telefónica, conocer la situación; y dio paso a la División de Explotación de Concesiones en Santiago. La petición ya está en la capital y basta un oficio para que finalmente, el cruce se abra y las comunidades vuelvan a la normalidad. Se debe considerar que la reconstrucción de un nuevo paso superior se va a producir en un plazo no menor a 5 meses y mientras tanto los más arriesgados circulan por la berma, contra el tránsito.
El Gobernador Rathbeg señaló que “los problemas se resuelven entre todos y …en terreno. ” Además, dejó claro ser una persona con vida de campo y lo difícil que cuesta llegar a los centros urbanos cuando se trata de una urgencia
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