martes, 5 de noviembre de 2013
Entrevista: El juzgado municipal de policía local de Victoria… ya no es de Temer "Tras 33 años magistrado se acogió a retiro y emigra de la ciudad "
Victoria.- (Richard Burdiles. Periodista) “Cuándo se tiene el poder. ¿Qué es mejor: ser temido o ser amado? pregunta el entrevistado antes de iniciar lo que será su última entrevista concedida, a días de emigrar desde esta ciudad que lo albergó por muchos años, sin que jamás su existencia pasase inadvertida. ¿Amado o temido?. La respuesta la tendrán o la concluirán los propios victorienses o quienes conocieron al abogado, filósofo, magíster en derecho, catedrático y Juez de Policía Local Fernando Temer Oyarzún. El mismo que hasta hace unos días –por voluntad propia- dejó su cargo tras treinta y tres años de ejercicio ininterrumpidos como titular del citado juzgado.
Educado en su niñez por los padres mercedarios, derivó sin quererlo a las aulas universitarias para estudiar Derecho y convertirse en abogado tal como se lo habría “sugerido” su propio padre, a pesar que por sus venas corrían los glóbulos de un incipiente filósofo.
Así lo declaró el propio Temer –de ascendencia árabe chilena- tras confesar que a escondidas de su progenitor, se matriculó en la carrera de licenciatura en filosofía de tal manera de tener que cursar dos carreras paralelas. “De esa forma dejaba tranquilo tanto el alma de mi padre como la mía” confió el magistrado tras años de sostenida tertulia con este entrevistador. “Muchas veces escondí mis libros y combinaba mi asistencia a clases para poder cumplir en ambos frentes” declaraba Temer tras una simple taza de té servida en la tradicional confitería Central de Victoria, escenario ideal para el análisis y discusión de los más variados temas y escenarios sociopolíticos imperantes tanto en Victoria como lo que bullía en la Región y el país.
Hambre
“Siempre y desde sus inicios el tribunal que me honré en dirigir y administrar, fue calificado con nota máxima por parte del poder judicial. Lo cual no solo me tranquilizó al saber que el trabajo estaba bien hecho, sino además, siempre me llenó de orgullo del cual muy pocos pueden sentirse así”, describió el también profesor universitario Fernando Temer.
En la oportunidad también explicó sucintamente la forma en cómo se habrá de enfrentar la elección de un nuevo magistrado para el juzgado de policía local de Victoria. “Mire, la cosa en la práctica cosa es muy simple –explica pausadamente- los aspirantes a ocupar este cargo, deben ser abogados titulados quienes deben presentar los antecedentes requeridos para postular. Toda vez que el municipio de Victoria oficiase la disposición o vacante del cargo a la propia Corte de Apelaciones. Luego se habrá de publicar en la prensa el llamado concurso para la provisión de cargo” adelantó Temer, quien prosiguió ilustrando que, “Luego los integrantes de la citada corte conforman una terna que es propuesta al Alcalde de Victoria –en este caso Hugo Monsalves Castillo- quien finalmente es quien decidirá quién será el próximo juez titular del Juzgado de Policía Local de Victoria, aportó Temer Oyarzun. Quien se abstuvo de referirse a los posibles nombres de candidatos o postulantes que ya circulan en la opinión pública victoriense y que apuntan a juristas que ostentan cargos como el ahora vacante, pero que son ejercidos en distintos juzgados de policía local de otras comunas de la Región. “Habrá que ver la cantidad y nombres que postularán por sucederme en el cargo que voluntariamente dejé. No tengo duda alguna que existe hambre por dicha plaza” dedicó el jurista.
“Me salvó la vida”
En tanto el nuevo jubilado –quien concurrió hace poco a la última sesión del consejo municipal para recibir un homenaje y reconocimiento- citó a Ortega y Gasset para definir su propina nomenclatura humana y presencia en Victoria. “El ensayista y filósofo español definió al hombre –esbozó Temer ante los integrantes del citado consejo- como un proyecto del Yo y su circunstancia. Aquí, en este lugar, transcurrió mi juventud, divino tesoro, como lo definió el poeta Rubén Darío, mi vida adulta y mi vejez” dedicó Fernando Temer ante los atentos ediles, sobre quienes relanzó “El Destino o como otros prefieren llamar…la Divina Providencia, quiso que transformara en hábitat a esta querida ciudad de Victoria, cuyo frío y ráfagas de vientos en invierno contrastasen con el espíritu alegre, cariñoso y solidario de esta comunidad”, validó el catedrático y vecino de calle Gorostiaga.
Temer Oyarzun incluso trató de explicar el por qué se convirtió en abogado. “Sepa usted que escogí la carrera de abogado en la esperanza de ver realizada la justicia de los más necesitados, pero pronto me di cuenta, que la justicia no era un logro con la anacrónica legislación social vigente”.
¿Entonces -pese a ello- por qué insistió o continuó en tal empeño?
“Bueno, sólo justifiqué mi quehacer de abogado tras ser el único abogado autorizado, para participar en los Consejos de Guerra tras el golpe militar. Escenarios en que defendí los derechos humanos conculcados por la dictadura ominosa que imperó en nuestra Patria” puntualizó Temer, quien no quiso repasar nuevamente que muchas de sus causas y defensas nunca tuvieron emolumentos o cobros por tales servicios, y enumera una gran cantidad de nombres de personas que salvó de la ejecución por parte de manos militares. “Muchas veces en plena calle y luego de años me sorprendía gente que me abrazaba y gritaba a viva voz ¡Este hombre me salvó la vida! ¡Por él estoy vivo! ¡Que lo sepa todo el mundo! Y no había para qué hacer eso, solo cumplí en conciencia con mi deber” recordó el juez con la vista perdida entre los lomos de los libros que conforman su biblioteca.
A Santiago
Sabiendo que su estampa, figura y proceder inevitablemente dejó y dejará huella en Victoria, el juez Fernando Temer Oyarzun está ajeno o muy poco interesado respecto de lo que de él se pueda decir o comentar. Por ello respetado o resistido; Temer –junto a su esposa y compañera de toda la vida, Zoccima Cadiú Santana- se toma su tiempo y cita a otro de los grandes pensadores para manifestar que “Hoy concluye el ciclo de mi vida en esta ciudad. Arthur Schopenhauer nos recuerda que la diferencia fundamental entre la juventud y la vejez, será siempre esta: “Que la primera tiene la vida en perspectiva y la segunda, la muerte” valida el magistrado quien vuelve a la carga, lanzando otra cita, “Williams Shakespeare exclamó al periclitar su vida que la juventud lo es todo, cuando se ha tenido una larga vida es hora de partir” aquilató como una forma de explicar su próxima partida desde Victoria. “Nuestra hija Paulina quiere que partamos a Santiago a vivir cerca de ella los últimos días de nuestra existencia. Nadie puede rehusar esta muestra de cariño que brota de un corazón tan generoso”. De ahí que Fernando Temer –junto a su esposa- ya tomó la decisión indeclinable de emigrar desde la comuna de Victoria.
¿Espera regresar alguna vez a esta ciudad?
“En mi testamento consulto la estipulación expresa de que mis cenizas reposen en las praderas de Victoria, rodeada de árboles, trigales y flores para integrarme en el cosmos como una partícula más del paisaje, cuya impronta llevamos los victorienses impresa en nuestras retinas, cuando perdemos contacto con ella por la lejanía” cerró el ex juez de policía local, quien volvió a interpelar trayendo de vuelta a Maquiavelo “Cuando se tiene el poder, qué es mejor ¿Ser temido o ser amado?
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