sábado, 5 de enero de 2013

Golborne: "Tenemos que erradicar el derrotismo y entreguismo de nuestro sector"

Santiago.- Por (Maria José Soto P., Foto FABIÁN ORTIZ) "Labor omnia vincit", "El trabajo lo vence todo". Con esta frase, el candidato presidencial apoyado por la UDI, Laurence Golborne, retrata su convencimiento de que el extenso margen de respaldo obtenido por Michelle Bachelet en la encuesta CEP conocida ayer es completamente remontable. En un pequeño cuadernito de cuero negro, el ex ministro revisa una y otra vez las cifras del sondeo que lo dejó 41 puntos por debajo de la ex Presidenta en intención de voto. Destaca que superó por más del doble a su contendor RN, Andrés Allamand, pero no oculta su temor por el fantasma del pesimismo en su coalición. Algo que en 2010 afectó a la candidatura de Eduardo Frei, con su derrota ante el Presidente Piñera. -Creo que es posible ganar la próxima elección presidencial. El problema de nuestro sector -lo decía el libro publicado el año pasado "Gobernar con principios. Ideas para una nueva derecha", de Pablo Ortúzar y Francisco Javier Urbina- es que adolece de un problema histórico: el derrotismo y el entreguismo. Derrotismo de pensar que nuestras ideas no son capaces de ganar y entreguismo de pensar que debemos abrazar ideas de otros para ganar. Tenemos que erradicar ambas características de nuestro sector. Joaquín Lavín en el año 1999 parecía que tenía una diferencia irremontable con Ricardo Lagos y sin embargo terminaron con una diferencia de 30 mil votos en la elección presidencial. -La encuesta muestra que ni Ud. ni Allamand crecieron en forma significativa luego de salir del gobierno. ¿Fue un error haber dejado el gabinete en noviembre? -No vamos a retroceder en las decisiones que ya se tomaron. La sorpresa mayor no fue el apoyo a la candidatura de la Concertación, que era algo esperable. La sorpresa es que yo no esperaba una diferencia tan marcada respecto de la candidatura de mi competidor, porque ciertamente él ha tenido un despliegue importante y ha hecho ver algunos elementos que podían haber tenido algún impacto a la ciudadanía, sin embargo eso no fue así. Me sorprendió estar a más del doble de Andrés Allamand. -¿A qué atribuye eso? -Las personas quieren una renovación y entienden que no se pueden obtener resultados distintos haciendo siempre lo mismo. Y es necesario incorporar gente nueva, nuevas ideas, nuevos rostros para mejorar la calidad de la política, reencantar a la gente. -¿Y para Ud. no es fundamental al tenor de la CEP incorporar gente con experiencia política? -Con el debido respeto a la experiencia política, estoy convencido de que no hay una característica especial que baste para desempeñar un cargo tan complejo como el de Presidente de la República. Se necesita un equilibrio en características personales, intelectuales, y estoy convencido de que los grandes logros se consiguen con equipos multidisciplinarlos. "Ojalá sigamos con las primarias hasta el final" -Con una campaña tan cuesta arriba, ¿no sería mejor una coalición unida con un solo candidato? -Llevamos dos meses. El ejercicio de primarias en nuestro sector nos va a aportar la capacidad de motivarlo, movilizarlo y generar mística. -¿Pero deberían concretarse las primarias aunque se engrose la distancia entre Ud. y Allamand en los próximos meses? -Si aplicáramos ese mismo criterio, deberíamos entregar la banda presidencial sin hacer una elección. Ojalá sigamos con las primarias hasta el final. -Una lectura que se puede desprender es que la ciudadanía rechazó las confrontaciones entre ambos. ¿Debe cambiar el cariz de la campaña a una más unitaria? -No voy a emitir juicios sobre mi contendor ni opinar si su estrategia es buena o mala. Yo he tratado de hacer una campaña positiva, que resalte mis tributos para gobernar el país. Lo que siento en las calles es que la gente nos pide que no entremos en una confrontación permanente de temas menores. La gente quiere unidad, armonía y respeto. Nosotros tenemos que dar el ejemplo con el mismo respeto que pedimos a la sociedad. "Pasé a ser candidato de un partido de derecha y pierdo atributos positivos" -¿Cómo explica la baja de 11 puntos en evaluación personal? ¿Fue por el desgaste de haberse involucrado en la municipal, los enfrentamientos con su contendor? -No. Es la politización que trae asociado el ser un precandidato presidencial. En las encuestas anteriores, donde yo hacía la diferencia respecto de ahora, era en los segmentos de la gente que se autodefine de izquierda, donde tenía una evaluación mucho más positiva que la actual. Pasé a ser candidato de un partido de derecha y entre la gente de izquierda pierdo atributos positivos y significa una baja desde ese segmento de la población. Eso es natural. Cuando uno pasa a ser candidato presidencial, pasa a ser político de tomo y lomo, y eso trae una mayor desconfianza por la imagen que tiene la gente de la política. -¿Debe entonces potenciar su calidad de independiente? -No, no creo en el travestismo político. Pretender no ser político cuando se quiere dirigir los destinos del país es absurdo. No comparto la frase "Se acabó la hora de los políticos". Si se acabó, ¿ahora viene quién? Otro político. Una cosa distinta es ser independiente y otra es decir "no soy político". -Ud. se ha ido distanciando de Bachelet en términos de evaluación de personaje público. -Es una condición muy lógica para una persona muy bien evaluada, que no ha participado en la contingencia de país y no ha manifestado posición en temas. Distinto es cuando entras en la contingencia, ahí veremos qué ocurre. -¿No teme que aparezcan nuevos candidatos? Se habla de Manuel José Ossandón y hasta de Evelyn Matthei... -No hay que pensar una elección como apuesta personal. Creo en la competencia y la libertad de las personas. Si hay más gente dispuesta a competir, bienvenido sea. "Nunca he sido el candidato de la elite" -¿Por qué cree que ni Ud. ni Allamand lograron captar el voto duro de la derecha? -Hoy no existen esos votos duros. Son caricaturas. Con el voto voluntario, hoy no existe ningún voto seguro, con el voto voluntario la clave del juego democrático pasó a ser la movilización, la motivación y convicción con que uno hace sus planteamientos; por lo tanto, hoy todas las elecciones están abiertas. -Allamand le saca ventaja entre los ABC1, y el 46% de ese grupo no tiene candidato definido ¿Por qué no penetran en ese sector? -Nunca he sido el candidato de la elite. Esto lo tengo claro hace mucho tiempo. Esta candidatura nace de las personas, las personas sencillas que creen que pueden construir un país distinto. De gente que como yo, golpean puertas todos los días para tener oportunidades y que tienen en su experiencia de vida situaciones similares a las que yo he vivido. Ese no es el grupo ABC1. En los sectores medios y bajos están quienes creen que hacer un cambio para mejor en nuestra sociedad. "Yo vine al servicio público para quedarme" -Con este escenario, ¿no hay riesgo de que RN y la UDI centren sus esfuerzos en la lista parlamentaria para asegurar un equilibrio ante una eventual derrota presidencial? -Las parlamentarias dependen directamente de la elección presidencial. Están íntimamente relacionadas. Pensar en que se puede ganar una elección parlamentaria sin tener un candidato presidencial potente, competitivo y que logre sumar a esa plantilla, sería un error. Con un candidato débil en la elección presidencial, el riesgo que tiene la parlamentaria es tremendo, no se pueden separar ambas elecciones. Se ha visto en el pasado y la experiencia ha sido bastante negativa, es cosa de revisar la historia reciente. Cuando los candidatos presidenciales son potentes, ha impactado a los parlamentarios. -Según la CEP, Bachelet ganaría en primera vuelta. ¿Qué pasaría en ese caso con la proyección al 2017 del presidenciable de la Alianza? -Es prematuro sacar conclusiones de una situación que no es real para una elección presencial. ¿Alguien duda que nuestro sector no sacará un respaldo por sobre el 40%? Resulta difícil pensar que un sector que ganó con un 53% hoy tenga sólo un 20%. De todas formas, yo vine al servicio público para quedarme. Espero contribuir al país en distintos ámbitos y voy a continuar independientemente del resultado de la elección. "Inhibir a los ministros en una actividad partidaria no aporta a enaltecer la labor política" -El Gobierno flexibilizó su postura de restringir la participación de ministros en los consejos generales de la Coalición. ¿Fue un error haberlo prohibido? -Es positivo que se les haya permitido participar. Es lo lógico de una democracia, razonable en una situación donde se pretende subir el nivel de la política. Inhibir a los ministros en una actividad partidaria no aporta a enaltecer la labor política. -Con 30% de respaldo al Presidente Piñera, ¿cómo debería ser la relación con el Gobierno? ¿Es conveniente distanciarse de La Moneda? -La mejor forma que tiene el Gobierno de ayudar es gobernar bien, cumpliendo con su programa. Yo en materia de lealtades no me pierdo. He sido ministro y me siento parte de los aciertos y errores. No puedo pretender ser un observador del Gobierno si he sido parte por tres años. No pretendo distanciarme.

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