miércoles, 2 de noviembre de 2011

Alcalde de Lonquimay responde a Intendente: Cabalgaremos a Santiago por dignidad

Lonquimay.- Cabalgaremos a Santiago porque Lonquimay necesita soluciones estructurales. ¿Cuántos inviernos más deberemos soportar los habitantes de Lonquimay sepultados bajo tres metros de nieve? ¿A quién o quiénes más debemos recurrir para que se incorpore a nuestra Comuna al selecto grupo de Zonas Extremas y que requiere de un tratamiento especial? ¿Cuántos inviernos más nos visitarán las promesas y no los hechos reales, tangibles y concretos? ¿Qué más tiene que hacer Lonquimay para que sean escuchadas sus propuestas? ¿Qué más debemos hacer para despertar las voluntades?La opinión pública sabe que no son beneficios extraordinarios los que estamos exigiendo, es garantizar los derechos fundamentales, establecidos para todos los ciudadanos en nuestra carta magna, los que estamos reclamando. Son los recursos genuinos de nuestra comuna de los cuales exigimos un porcentaje.
Hace más de cinco años que los lonquimayinos hemos puesto sobre la mesa propuestas y soluciones a los problemas estructurales y hemos dicho también cómo financiarlo. Hace décadas que el Estado de Chile hace oídos sordos. Siempre lo hemos dicho y volveremos a repetirlo, nuestro problema no es con este Gobierno (ni con el Intendente Regional), es el Estado de Chile, quien tiene una deuda histórica con Lonquimay. Eso sí, son los gobernantes (los de ahora y los de antes) quienes tienen que poner su voluntad política para abordar junto al pueblo de Lonquimay las soluciones.
¿Quién más que nosotros sabe sobre la complejidad de abarcar un territorio tan extenso, un clima tan extremo y una pobreza que nos desnuda el alma cada invierno?
Hemos gestionado cada peso ingresado a nuestra comuna, nunca nos hemos sentado a esperar que las soluciones nos lluevan; hemos sido propositivos, proactivos y creativos, hemos ido a Santiago cuantas veces ha sido necesario; sin embargo todo esto no es suficiente, muchos de los nuestros se acuestan cada noche con el frio calándole los huesos y muchos, por no decir la mayoría, de nuestros hijos nunca tendrán la oportunidad de elegir su futuro. Nunca hemos dejado de reconocer que se ha hecho cosas, pero todos sabemos que al ritmo actual, con los tiempos administrativos de este Estado, para que cada habitante de Lonquimay, por dar un sólo ejemplo, tenga una vivienda digna nos demoraremos más de 70 años.
Cabalgaremos y caminaremos a Santiago porque es evidente que no nos han entendido. Difícilmente, Señor Intendente, toda vez que cuando estábamos sepultados bajo la nieve y nos visitó el Señor Presidente el día 22 de julio, Usted se fue de vacaciones y desconoce y no ha querido conocer, tanto el compromiso de de recibir a este Alcalde en la Moneda para abordar, en conjunto con los Ministros, como el Contenido de la Agenda 2030 de desarrollo de la Comuna.
No estamos desesperados, sino ocupados en avanzar. El que debería ponerse nervioso es Usted y así “chicotear sus caracoles”, caso contrario, una vez más deberemos, como Región, devolver recursos, como en Obras Públicas.
Cabalgaremos a Santiago porque no han sabido entender nuestros mensajes: entregamos propuestas y piensan que pedimos ayudas y beneficios; proponemos el financiamiento y nos responden que no saben; reclamamos porque no nos contestan y nos dicen que estamos desesperados por los tiempos políticos. Desesperación, sí… es posible, pero la desesperación del indignado, de los que se cansaron de no ser escuchados. Cabalgaremos a Santiago por nuestra dignidad.
Lamentamos que la primera autoridad de la Región mezcle los temas e intente tapar el sol con un dedo y sea desleal con un Alcalde, que no obstante no ser de sus regalones, le ha demostrado en innumerables ocasiones su franqueza y honestidad.
¿Qué más tiene que hacer Lonquimay para que sean atendidas sus propuestas? ¿Qué más debemos hacer para despertar las voluntades?

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