Angol.- Durante toda la mañana de hoy, peritos pertenecientes a la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Temuco estuvieron trabajando en el lugar donde el pasado jueves un trabajador agrícola encontró restos humanos correspondientes a una persona.
Los policías lograron levantar otros cuatro esqueletos en relativo buen estado de conservación, los que se ubicaban a unos 80 centímetros de profundidad, bajo suelo donde se practicaban zanjas para instalar un sistema de riego.
Si bien el parte policial de prensa precisaba en primera instancia que estos restos habían sido hallados en el fundo Buenos Aires, Octavio Salazar (foto izquierda), administrador del fundo Alejandría, perteneciente a la empresa San Clemente -ubicado a unos tres kilómetros al oriente de Tijeral, por la ruta a Mininco- aclaró que el hallazgo se produjo al interior del predio a su cargo, el que colinda con algunas propiedades de la otra empresa, lo que había motivado la confusión inicial.
Salazar explicó que el hallazgo se produjo mientras se preparaban las zanjas para instalar una tubería de riego, destinada a una plantación de manzanos. “Esto se hacía con maquinaria pesada, y esta máquina pasó a llevar un cráneo. Me constituí en el lugar y pude comprobar que se trataba de un cráneo humano. Ahí seguimos escarbando y vimos un esqueleto humano”, relató, agregando que tras ello se llamó de inmediato a la policía para dar cuenta del descubrimiento.
El administrador agregó que el predio fue adquirido hace aproximadamente dos años por su empresa, existiendo evidencia de que siempre se habían practicado cultivos tradicionales en el sector.
200 AÑOS
El subcomisario Herbert Viveros (foto derecha), de la Brigada de Homicidios y quien encabezó el equipo de detectives y peritos que trabajó en el sitio del suceso en busca de los cuerpos, informó que después de un análisis se determinó que las osamentas tendrían aproximadamente unos 200 años o más.
El policía agregó que no se descarta que se pudiese tratar de un cementerio indígena, situación que deberá ser aclarada mediante los estudios practicados por los expertos y a través del envío de los restos al Servicio Médico Legal.
Los cinco esqueletos no tenían evidencias de cerámicas ni utensilios de ningún tipo, como tampoco de vestimentas o calzado, todo lo cual es probable que haya desaparecido por acción de la humedad del suelo agrícola donde estaban enterrados, trascendió, situación que fue informada a antropólogos temuquenses que en los próximos días visitarían el lugar.
Asimismo, de acuerdo a los peritajes policiales, estaría totalmente descartado que se trate de restos de personas detenidas desaparecidas, como se especuló en algún momento.
El subcomisario Viveros sostuvo que la investigación se encuentra en manos del Ministerio Público de Angol, el que podría decretar nuevas diligencias destinadas a aclarar por completo este macabro hallazgo, que concitó gran expectación periodística entre los medios de comunicación de cobertura nacional.
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