VICTORIA.- La desfachatez ya no tiene nombre. Un individuo joven que aparentemente estudió el lugar donde cometería la fechoría no se imaginó nunca que su golpe iba a constituir para él una sorpresa. En efecto, alrededor de las 6,15 horas del domingo último, éste transitando en su bicicleta llegó hasta la Panadería El Saltito de calle Chorrillos esquina Gorostiaga..y como lo hace cualquier trabajador del establecimiento, tomó la manilla del portón de corredera que comunica con el acceso posterior del inmueble, propiedad del empresario Sergio Castro. Luego, ya en el interior del sitio, caminó en dirección a la casa, mientras los operarios de la panadería trabajaban afanosamente preparando el pan de la mañana. Muy suelto de cuerpo entró a la casa, -consciente de que el propietario y familia no estaban- y comenzó a registrar pieza por pieza. Menuda fue su sorpresa cuando en una habitación destinada a dormitorio se encontró con que uno de los hijos del dueño de casa, se encontraba durmiendo. Este al despertar, vió que un desconocido había ingresado a su domicilio y lo increpó, en tanto el antisocial lo conminó a quedarse callado y a estar tranquilo, advirtiéndole que el "equipo que visitaba la casa" era mas numeroso. El joven dueño de casa, fue forzado para que les ataran sus muñecas, no sin antes ser amenazado con arma blanca.Tras ello, el "visitante" comenzó a revisar el dormitorio principal dando vuelta cajones en busca de dinero en efectivo, espacio de tiempo que le permitió al afectado para soltarse de sus amarras, cerrar la puerta y correr en busca del personal de la Panadería en busca de auxilio. Los trabajadores, usleros en mano, cercaron al individuo, quien al verse acorralado, se refugió en uno de los dormitorios que comunica a calle Chorrillos. Lo que no se imaginó el antisocial, es que pese a quebrar el vidrio para huir por la ventana, esta tenía fijada protecciones de fierro, lo que de manera alguna habría sido posible su escape. Tras esta diligencia, el afectado y personal de la Panadería solicitaron el auxilio de Carabineros quienes, lograron la detención del hechor.
Al comienzo de la nota decíamos la desfachatez del autor, porque no hay que olvidar que el Cuarte de la Policía de Investigaciones está a solo media cuadra. Los antisociales no respetan a la policía ni a nadie.
También en Calzados Reske
Un amplio ventanal de Calzados Reske, situada en Gral. Lagos Nº 540, fue destrozado por antisociales sustrayendo desde su interior un par de botas. El negocio cuenta con cortinas metálicas caladas lo que permitió que el autor del hecho, aparentemente con un largo fierro, quebró el vidrio y con la misma herramienta retiró los botines. Sorprendente porque el establecimiento ubicado en pleno centro, a escasos metros de Carabineros y en días previo a fin de semana demuestra la falta de vigilancia en pleno sector centro.
Casa Siegmund tampoco ha estado exento de la acción de los maleantes. La madrugada del viernes una de las cortinas metálicas por calle Lagos fue forzada al parecer con un diablito, pero no pudieron -los cacos- materializar el robo. Mas presencia policial previene estos delitos..La jefatura de Carabineros debe requerir en esferas superiores de mas contingente.
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