Río Traiguén - Zaguán de inmundicia

La nota funesta para toda la ciudadanía de Victoria y no sólo para los habitantes en las riberas del Traiguén, fue la que se transformó en ácido comentario de vecinos, instituciones y autoridades. Tal nota fue publicada en nuestra anterior edición y dio cuenta de la evaluación que al respecto realizó en terreno el concejal Gregorio de la Maza, llevándose quienes visitaron parte del lecho del río una impresión más que lamentable; sus aguas no son aguas; son descomposiciones producto de vertedero colapsado y alcantarillas que no dan abasto en el verano. A la vista no es más que un zaguán de desechos y de heces descompuestas. El río no tiene cauce -permanece detenido-, todo ello se transforma en un foco de infecciones con nubes de moscas y millones de microorganismos que en un ambiente pútrido, se deslizan con plena libertad aguas arriba, llegando hasta la planta de agua potable de Victoria y aun más allá; de allí la otra incidencia mayor que arroja esta grave contaminación del río Traiguén.