sábado, 14 de octubre de 2017
Multitudinaria despedida a taxista fallecido
Victoria.- Don Eleazar Astete Inzunza, quien falleciera trágicamente la tarde del martes de la presente semana en la ruta Traiguén Victoria, no habría imaginado nunca la respuesta de sus múltiples familiares y amigos que se dieron cita en la Iglesia de Nuestra Señora de La Merced, para despedir sus restos, hecho ocurrido el pasado jueves en horas de la tarde.
Sin duda fue un hombre que en vida entregó mucho cariño y he ahí la respuesta. Las naves de la iglesia estaban colmadas; el Cura Párroco, F. Pedro Juan Díaz Rodríguez, dio paso a la eucaristía, haciendo hincapié que en dicha reunión familiares y amigos, despedían a un hombre de bien, de trabajo, y que por circunstancias del destino el Señor lo llamó a su lado.
Intervino allí también su hija Pilar, quien profundamente afectada destacó en sentidas palabras a quien fuera su progenitor.
El Conjunto Folclorico Guallipen de Lautaro, en donde un hermano del fallecido, -Julio Astete-, es integrante, participaron de la misa interprentando variadas y solemnes piezas.
FUNERALES
Un largo cortejo seguido por innumerables cantidad de familiares y vecinos, también por otra importante cantidad de automóviles, resaltando una delegación de taxistas básicos, quienes en el alto del Cementerio municipal y cuando el carro funerario se aproximaba, hicieron sonar sus bocinas como una muestra del afecto de sus colegas.
Previo al ingreso al campo santo, habló Midgladis Baier, una de sus primas, de las 72 que conformaban su familia. Entre sollozos resaltó las cualidades de su primo Eleazar.
Momentos de verdadero quiebre emocional significó la intervención del hijo mayor del fallecido, también llamado Eleazar. Con voz firme inició sus palabras de despedida, pero el entrañable cariño por su padre, los recuerdos de la infancia, juventud y ahora adultez, hizo que se quebrara. Sin embargo, tras su recogimiento pudo dar término a sus bien hilvanadas palabras.
Finalmente la cureña cargó la urna y todos en silencio llegaron hasta el sepulcro, lugar donde fueron depositados los restos de este apreciado vecino victoriense.
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