Toma de colegio Louis Pasteur de Traiguén Dejó millonarios daños en establecimiento

- Destruyeron sistema de vigilancia, computadores, impresoras, alimento y más.

Traiguén.- Rodrigo Zurita Daños por varios millones de pesos en diferentes aspectos, dejó la toma de los alumnos del Colegio Louis Pasteur de Traiguén, la que se extendió por más de dos meses, gatillándose por la salida del ex director del establecimiento el 11 de noviembre del 2014. Esta, la segunda movilización que debió enfrentar el histórico establecimiento durante el 2014, fue por lejos la más dañina, ya que quienes hicieron ocupación del recinto dañaron todo cuanto encontraron a su paso, convirtiendo el colegio en un verdadero desastre, donde el olor a comida descompuesta inundaba gran parte de los pasillos y el polvo químico de los extintores vaciados completamente, se mezclaba con colillas de cigarros, restos de comida y gran cantidad de artefactos destrozados, los cuales daban muestras de un desenfreno e inconciencia con el establecimiento, difícil de comprender. Esta vez, los alumnos vuelven a exigir la salida del ex administrador, Jorge Ruff, además de la reincorporación del ex director del establecimiento y terminar con los sostenedores, condiciones que, según expresó Sandra Godoy, sostenedora del colegio, “son inviables”. RESPALDO Para Carmen Gloria Villarroel, presidenta del Centro de Padres y Apoderados del Colegio Louis Pasteur, tras la visita al establecimiento educacional luego de la toma, manifestó: “Según mi visión hay mucho desorden, una cosa obvia después de dos meses donde sólo hubo niños. Esto se pudiese haber evitado si la corporación se hubiese dignado a escuchar a los niños, a recibirlos. Para mí los responsables son ellos. Además, esto se debe a que en la movilización anterior habían ciertas cosas que se debían cumplir y eso no sucedió. Una de esas es la salida del Sr. Ruff y no despedir a nadie. Esta toma se gatilló por el despido del rector. Si bien ellos tomaron un acuerdo, pero él fue presionado para salir antes de la fecha de expiración de su contrato”, aseguró la dirigente de los apoderados. En la toma participaron cerca de 30 alumnos, la mayoría de ellos de tercero y cuarto medio, los que, según las palabras de los apoderados, tendrán el apoyo de ellos hasta las últimas consecuencias. “Nosotros no estamos de acuerdo que se hicieran así las cosas, pero cuando los niños acordaron hacerlo de esta forma en una asamblea que tuvieron, nosotros los apoyamos. Los apoderados y padres también estamos de acuerdo con sus peticiones y que los escuchen. Yo no veo en realidad que se hayan producido mayores destrozos, a lo mucho las cámaras, pero las cuales no tenían mayor sentido porque si fueran por prevenir accidentes, este colegio tiene la mayor tasa de accidentabilidad de la comuna”, enfatizó Carmen Gloria. DESCONTENTO Por su parte, Loretto Lillo, vicepresidenta del Centro de Padres y Apoderados, reiteró el respaldo a los alumnos y reafirmó que en esta ocasión la gran molestia de los alumnos pasó por el despido del director. “Esto sucede por un malestar sobre decisiones tomadas por la corporación. Se despide a un director que está haciendo bien su trabajo a finales del año escolar, en noviembre. Nuestros hijos como una forma de manifestar su descontento se toman el colegio y nosotros los apoyamos porque creemos que no es la forma ni el momento para despedir a un directivo. Aquí la corporación tiene la gran responsabilidad de lo sucedido porque nunca quisieron escuchar a los alumnos ni a nosotros, que en su momento quisimos establecer una mesa de diálogo, sin que nos tomaran tampoco en cuenta”, manifestó la vicepresidente. Lo único claro para todos quienes recorrieron las dependencias del Louis Pasteur, es que el colegio quedó seriamente dañado y que si hace unos meses existía una grieta que separaba a los alumnos de los sostenedores del establecimiento, ésta se transformó en un verdadero acantilado, el cual no da luces de un acuerdo o una solución que deje conforme a ambos sectores. DIRECTOR Uno de los más afectados y molestos por la condición en que quedó el colegio, era su director subrogante, Luis Felipe Bravo, quien en sus palabras y reflexiones manifestaba que “es casi increíble que alumnos de este establecimiento puedan haber provocado tal nivel de daños al interior del mismo, rompiendo e inutilizando artefactos y objetos que les sirven a ellos mismos en su proceso educativo”. “El daño que se generó al interior del colegio es incalculable. Recién este lunes creemos que podremos tener un estimativo de los montos, pero estamos seguros que son varios millones de pesos. Dañaron la totalidad de las cámaras de seguridad y el sistema de vigilancia, lo que significa un costo superior a los tres y medio millones de pesos. Además se rompieron vidrios, puertas y chapas. Se estropearon y desarmaron computadores y notebooks, se quemaron documentos y trofeos del colegio. Se rompieron impresoras y datas, al igual que algunos mobiliarios y artefactos de baño. Se vaciaron la totalidad de los extintores, se desordenó prácticamente todo. Se utilizaron raciones alimentarias y se botó otra gran cantidad. La basura estaba esparcida por diferentes lugares, al igual que gran cantidad de colillas de cigarros y envases de bebidas alcohólicas y el olor a descomposición era parte prácticamente de todo el establecimiento. Además de todo esto se rayaron paredes y de desordenó todo. Realmente el daño que existe en el colegio es enorme e incomprensible”, explicó el director. Agregó que en marzo se reunirá el consejo del establecimiento, quienes deberán decidir la suerte de los alumnos involucrados y las sanciones, aunque, declaró “sabemos que no los vamos a poder expulsar, pero si les aplicaremos sanciones ejemplificadoras”. SOSTENEDORA Por su parte, Sandra Godoy, sostenedora del colegio, y presidenta de la corporación de la Alianza Francesa de Traiguén, asegura que se hizo ingreso al establecimiento con medidas de resguardo y Carabineros porque se tenía conocimiento que no había nadie en su interior. No se trató de un desalojo ni de la entrega del establecimiento. Sandra Godoy manifiesta dolida, que lo que encontraron al hacer ingreso al colegio, es “un profundo pesar de ver un establecimiento tan querido por toda la comunidad, tan destrozado. Sabemos que de esto debemos sacar una tremenda lección. Hay muchos análisis que tenemos que hacer como institución de ello, como también espero que lo hagan los padres de estos jóvenes y jovencitas”, manifestó. Tras ser consultada por que se permitió que los alumnos estuvieran tanto tiempo dentro del establecimiento sin pedir su salida a través de la justicia, ésta informó. “Nosotros creímos en las autoridades, en nuestros alumnos y además pecamos de inocentes a la hora de realizar las diligencias. Cuando los alumnos ingresaron al colegio, nosotros hicimos una denuncia, cuando lo que se debía hacer es solicitar el desalojo inmediato. Cada vez que se preguntó por el estado del establecimiento, se nos dijo que no habían destrozos, solamente algunos desórdenes, pero nunca pensamos encontrarnos con esto”, aseguró. La sostenedora relató además que no saben ya cuál es el horizonte del conflicto, ya que asegura que se cumplió con lo solicitado en el mes de mayo, cuando se generó la primera movilización, y lo que ahora están pidiendo es totalmente inviable. “A nosotros se nos pidió fue la restitución del rector, el cual había manifestado en varias ocasiones su interés en irse del colegio y se pudo concretar cuando tuvimos los recursos, siendo su salida de mutuo acuerdo con un pago de indemnización. Por otro lado se nos solicita que salga la corporación el Sr. Ruff, situación totalmente inviable”, aclaró Sandra Godoy. Sandra además informó que se interpuso un recurso de protección en favor del establecimiento, con el fin de evitar que este tipo de situaciones de repitan y además se estableció una querella por daños en contra de quienes resulten responsables. FISCALIZACIONES Con respecto a los rumores en torno a la utilización de los recursos del colegio, Sandra Godoy manifestó que se le han realizado diferentes fiscalizaciones al colegio, las que no han arrojado ninguna irregularidad, al contrario, han constatado su buen funcionamiento, por lo que aseguran que el trabajo que Louis Pasteur está realizando con los alumnos de gran calidad. Si bien este bochornoso episodio acaba de terminar, esto parece recién comenzar, ya que de ambos lados, alumnos y apoderados por uno y sostenedores por otro, aseguran tener plena razón en sus requerimientos y accionar, por lo que parece que estamos frente a un conflicto que está lejos de solucionarse y amenaza con seguir afectando a los más de 850 alumnos y a todo el prestigio y tradición de la Alianza Francesa más antigua de Chile.