Columna: Killapura y el hito de un nuevo eco

Voictoria.- La generación de contenidos culturales es una construcción que merece lugar. A través de su expresión, voluntariamente va construyendo testimonio del espacio social en el que nos desarrollamos, de otro modo no hay identidad, no hay sentido ni propósito, Por lo mismo, cada vez que tengo la oportunidad de asistir a eventos culturales que son generados por habitantes de nuestra ciudad, siento la satisfacción y la admiración de estar frente a creadores, que a fin de cuenta terminan siendo ejemplos escasos pero elementales. Personalmente no tuve oportunidad de conocer Killapura en su legítima expresión. Aquella generación dorada de talentos musicales de Victoria, surgió a mediados del año 2000, época que coincidió con el poco tiempo que estuve en la ciudad mientras estudiaba, pero sus registros, sus historias y el precedente siempre lo tuve claro, pero el tiempo difícilmente nos otorga segundas oportunidades. Salvo en esta. En el mes de julio Luís Alarcón, con el apoyo de Alejandro Gallegos, y el apoyo del Departamento de Cultura, se arrojó a la idea de conformar una segunda agrupación de Killapura, convocando para ello a estudiantes secundarios de la ciudad y tomando como base una rica experiencia de la historia reciente. El resultado de ello, al menos parte del resultado de un trabajo aún proceso, se vio en la tarde del pasado miércoles. En tan solo seis meses de trabajo, o más preciso aún, solo cada sábado de los últimos seis meses, se fue conformando una agrupación que aquél día mostró luces de su talento, luces que prometen brillar con más fuerza en el mediano plazo. La nueva generación de Killapura, promete ser la nueva generación de embajadores musicales de nuestra ciudad. Tal como ya lo son Balletnias o lo que más abajo se está tejiendo con la orquesta sinfónica musical, sin duda son buenas señales que nos auguran un futura cultural más potente en la ciudad. Quizás percibiendo este resultado, aquél día el Centro Cultural estuvo lleno; eso sí, a pesar de las invitaciones, faltó la presencia de las autoridades locales apoyando un gran proyecto que esa noche se preocupó de marcar un hito, que en el mediano plazo, su eco seguramente superará los márgenes de la ciudad.