Victoria.- (Ximena A. Suárez Cretton . Psicóloga Educacional, Magíster en Educación mención Orientación Vocacional, Jefe de la Carrera de Psicología, Universidad Arturo Prat Victoria).
Hoy Día es reconocimiento de salas para mañana empezar rendir la PSU y son muchos los jóvenes que han permanecido alerta durante todo este agitado año escolar para llegar a esta fase: rendir la PSU. El camino no ha sido fácil y a diferencia de años anteriores, con una cuota adicional de incertidumbre.
La Prueba de Selección Universitaria es para nuestros adolescentes naturalmente causa de gran estrés, más aún, cuando el tema de la educación superior ha sido foco de crítica y de un constante debate sobre su funcionamiento y calidad. Sin embargo, si no se logra controlar la tensión, podría ser un factor que provoque un menor rendimiento.
A pesar que muchos adolescentes preparan con tiempo y dedicación los contenidos de esta evaluación, la ansiedad propia de lo que encierra la PSU hace que muchos protagonicen importantes periodos de estrés previos a rendir el test.
A continuación se presentan algunos consejos e ideas claves formulados por profesionales de la Psicología que pueden ayudar a enfrentar de mejor forma este desafío.
•Los especialistas recomiendan no estudiar el día antes de la PSU. “Los últimos días deben ser para descansar y dormir bien, porque un alumno que está bien descansado va a rendir mejor”.
•Es muy importante mantener una actitud de “ganador”. La premisa es que los alumnos ya conocen el tipo de preguntas al que se van a enfrentar, por lo tanto las opciones son ganar o empatar, pero difícilmente perder. Este tipo de pensamiento ayuda a tener una actitud optimista.
•Estar un poco nervioso no es negativo. Los expertos plantean que ese estado de tensión puede ayudar enormemente al alumno frente a la prueba. Un cierto grado de tensión moviliza y energiza al organismo, física y cognitivamente para enfrentar situaciones difíciles. La adrenalina aumenta la resistencia a la fatiga.
• Cautelar las horas de sueño, idealmente dormir 8 horas, puede traducirse en un factor fundamental para un buen rendimiento de la prueba. Muchos jóvenes piensan que la privación del sueño por “quedarse toda la noche estudiando” les favorecerá la retención de la información, sin dimensionar que los efectos pueden ser totalmente contrario. Según las investigaciones actuales, el no dormir dificulta las funciones cognitivas. La noche antes de rendir la PSU, se recomienda comer liviano y acostarse lo más temprano posible. No hay que tomar medicamentos ni relajantes musculares. Es recomendable un buen desayuno que combine frutas, leche y pan.
• La planificación y evitar situaciones imprevistas aumentarán la confianza en si mismo. Revisar el día anterior los implementos a usar: el carnet de identidad, la tarjeta de identificación, lápiz grafito Nº 2 y goma de borrar. Se recomienda llevar estos utensilios en un banano. El día de la prueba, levantarse temprano, para no tener el estrés de la hora.
• Asistir al reconocimiento de sala el día domingo. Los expertos coinciden en que todos deben ir a chequear su local de rendición, puesto que ha ocurrido que los alumnos se han equivocado, y han llegado a sedes distintas. “Ir al reconocimiento de sala beneficia el grado de tranquilidad y seguridad con que se llega al día siguiente”. Calcular el tiempo de traslado, verificar la ruta, etc.
• Manejar alguna técnica de relajación es muy positivo para los días previos a la PSU como también para controlar la tensión durante la PSU. Realizar una rutina de ejercicios físicos o práctica de deportes, ayuda a la relajación muscular durante los días previos a la prueba.
Si durante el desarrollo de la PSU se siente desorganizado o tenso, emplear unos minutos en realizar inspiraciones y expiraciones profundas de aire en 5 tiempos. Repetir al menos 3 veces. Este ejercicio le ayudará a relajarse, recuperar el control y poder continuar trabajando.
• Antes de responder el facsímil, se recomienda que el estudiante revise y haga una lectura rápida de la prueba completa, con el objetivo de comenzar por aquellos ítems que le sean más simples de contestar y deje para el final aquellos que le presentan un mayor grado de dificultad. Si por el contrario, el estudiante parte por aquello más complejo va invertir más del tiempo que efectivamente requiere, lo que finalmente puede traducirse en que el tiempo que le resta no logre contestar la totalidad de la prueba.
• Una vez rendida la prueba, evitar, dentro de lo posible, el realizar comparaciones de las respuestas dadas con los amigos o gente conocida, ya que ello aumentará los niveles de angustia e incertidumbre.
• Finalmente, no olvide que esta es una fase que forma parte de la construcción de su proyecto profesional y personal dentro del cual hay muchas opciones y tentativas. Si ésta no resulta de acuerdo a sus expectativas, puede intentarlo de nuevo.
Psicóloga Educacional, Magíster en Educación mención Orientación Vocacional, Jefe de la Carrera de Psicología, Universidad Arturo Prat Victoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario