Señor Director y Editor:propósito de la seguidilla de sismos que han afectado a la zona, que a título personal opino "no son, en su mayoría, réplicas del terremoto"; recuerdo que hace unos 16 años, aproximadamente, se estaban llevando a cabo mediciones geodésicas en sectores más visibles de la llamada "Falla de Arauco" por parte de una universidad regional (proyecto abandonado por falta de recursos), falla que corre paralelamente a fallas mayores, longitudinales a nuestro país, mar adentro, pero que se interna en el continente transversalmente, a la altura de Isla Mocha hacia sectores ubicados al norte de Traiguén y Victoria, estableciendo una banda de atenuación para sismos con hipocentro de baja profundidad.
Esta falla es poco considerada, ya que su extensión abarca unos cuantos cientos de kilómetros. Sin embargo, no deja de ser interesante conocer el efecto que sus movimientos producen en el subsuelo, especialmente si provocan emanaciones tanto de gases como líquidos con componentes característicos de los volcánicos, en una amplia región de la Cordillera de Nahuelbuta y lugares aledaños.
Sería muy importante conocer las mediciones que los instrumentos sismológicos desplegados en la zona han realizado y completarlos con análisis de muestras de gases y líquidos en varios puntos de la misma, de manera tal de intentar una hipótesis que, a través de seguimientos por un periodo de tiempo prudente, lleven a formular alguna teoría al respecto.
Angol cuenta con instrumentos sismológicos, fijos y portátiles para mediciones propias, especialmente microsísmicas, las cuales no pueden recabarse de USGS ni DGF U de Chile y que son las que proporcionan mayor certeza en un estudio serio, además el Liceo Ballacey cuenta con instrumental basado en sensores que permiten el análisis de muestras tanto de líquidos como de gases.
Por lo anterior, no debiera dejarse de lado la posibilidad de formar un organismo, departamento o cualquier nombre que reciba, que se dedique a estudiar las particulares características de la zona y a proporcionar antecedentes científicos de lo que aquí ocurre, pues para nadie es un misterio que, al resto del país poco o nada le importa Angol, inclusive ahora, ni siquiera en cosas trágicas, por lo que esperar que venga un equipo científico externo a realizar estudios de nuestra zona, es una pérdida de tiempo.
Angol necesita mostrarse no sólo con sus buenos productos frutícolas u hortícolas sino también en el ámbito científico.
Edgardo Radonich
Profesor de Estado en Física
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