¡Desapareció el conocido “Ermitaño de la Garita” de la ruta 5 sur! "Quien vivió casi dos años en dicho lugar"

Victoria.- En un recorrido por la ciudad, Las Noticias dio cuenta y certificó la ausencia del llamado “Ermitaño de la Garita” quien pernoctó por casi dos años en uno de los dos paraderos, aledaños a la ruta 5 sur; a un costado de la oficina de información turística dependiente del municipio y de un conocido hotel.
Basta recordar que se trataba de un ciudadano indigente cuyo nombre -luego de pericias policiales- es José Robinson Paredes Gutiérrez, quien nació el 14 de mayo del año 1959 en la localidad de Selva Oscura, por lo que tiene 51 años de edad y mantiene su calidad de soltero. Además el individuo, a quien se le endosó haber atacado a un taxista local, tiene tres hijos. Katherine Paulina Paredes Lagos, Robinson Andrés Paredes Lagos y María Soledad Paredes Navarro.
El varón registra domicilio en la comuna de Peñalolén, en tanto su hermana María Soledad residiría en la ciudad de Curicó. De la otra mujer y sus respectivas madres, por el momento nada se sabe. Lo que hay es que el hombre -quien se tomó uno de las citadas garitas- pernoctaba en deplorables condiciones y condicionaba el uso, tránsito y parada de los usuarios de la citada vía, por lo que urgía que alguna institución se hiciese cargo de su penoso existir.
De ahí que este Diario Virtual se enteró -gracias a la colaboración del taxista que trabaja en el citado lugar, Juan Espinoza- que el sujeto fue llevado hasta la unidad de salud mental al interior del Hospital San José de Victoria. “Hace unas dos semanas que vino personal del SAMU y con algo de resistencia lograron llevárselo hasta la clínica mental de calle Prat. Luego la garita fue aseada y como usted ve ya está en pleno uso para los pasajeros, quienes muchas veces no la usaban por temor a la presencia del hombre que en realidad no era violento, sino retraído y hablaba solo incoherencias.
Por lo menos ahora está más abrigado y no sufriendo las bajas temperaturas que nos han afectado. Pero acá no lo pasaba tan mal, ya que los propios auxiliares de buses le pasaban a dejar colaciones, incluso de la hostería que está un poco más allá también le traían algo” indicó el conductor de la empresa de radio taxis Jaluz, Juan Espinoza.